El fundador de Inditex, Amancio Ortega, ha cerrado la compra de uno de los inmuebles más emblemáticos de Barcelona: la actual sede del grupo Planeta. La operación, realizada a través de Pontegadea Inversiones, el family office del empresario, se ha firmado con el fondo estadounidense Blackstone por un importe cercano a los 250 millones de euros, según ha avanzado La Vanguardia y han confirmado a este periódico fuentes conocedoras de la operación.
El edificio, situado en el número 662 de la avenida Diagonal, es uno de los activos inmobiliarios más reconocibles de la capital catalana. Diseñado por los arquitectos Josep Maria Fargas y Enric Tous, se distingue por su fachada de jardineras verticales y cuenta con una superficie de 27.300 metros cuadrados.
En la actualidad, más del 50% de ese espacio está ocupado por el grupo Planeta, que alberga en el inmueble a buena parte de sus sellos editoriales y medios de comunicación.
La operación, asesorada por la consultora Savills, supone la mayor adquisición inmobiliaria de Ortega en España desde 2016, cuando compró la Torre Cepsa en Madrid por 490 millones de euros.
Para Blackstone, el vendedor, supone una desinversión estratégica: el fondo estadounidense había adquirido el edificio en 2018 por unos 210 millones, tras hacerse con él al comprar activos del Banco Sabadell, que lo había recibido en la reestructuración de la deuda de Hemisferio, el holding de la familia Lara.
El inmueble tiene una trayectoria ligada a la historia empresarial y financiera de Cataluña. En sus inicios albergó la sede de Banca Catalana hasta la disolución de la entidad en 1980. Posteriormente, pasó a ser propiedad de BBVA, que lo vendió al grupo Planeta en 2001 por 100 millones de euros. La situación financiera del grupo de los Lara derivó en su traspaso a Sabadell en 2018, antes de que Blackstone se hiciese con su control.
Con esta adquisición, Pontegadea refuerza su presencia en el mercado inmobiliario de Barcelona, donde ya posee activos emblemáticos como la antigua sede de Banesto en plaza Catalunya —hoy convertida en el hotel 45 Times Barcelona—, la antigua sede de BBVA en la misma plaza, que alberga una tienda de Zara, o un edificio de oficinas en el paseo de Gràcia.
La compra se enmarca en la estrategia de inversión patrimonial de Pontegadea, que gestiona los beneficios generados por la participación mayoritaria de Ortega en Inditex, y que ha apostado históricamente por activos inmobiliarios prime en ciudades como Londres, Nueva York, París o Madrid.