Un tribunal federal de Estados Unidos ha asestado un golpe judicial a la política arancelaria de Donald Trump, al considerar que el expresidente se excedió en los poderes que le otorga la legislación vigente. En una decisión unánime, un panel de tres jueces de la Corte de Comercio Internacional, con sede en Nueva York, ha bloqueado este miércoles la imposición de aranceles masivos a las importaciones de diversos países, incluyendo China, México, Canadá y la Unión Europea.
Revés judicial
“Las órdenes de aranceles mundiales y de represalia exceden cualquier autoridad otorgada al presidente por la IEEPA”, señalan los magistrados en su resolución. La IEEPA, o Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales, data de 1977 y otorga ciertos poderes al Ejecutivo para actuar sin la intervención del Congreso en situaciones de emergencia. Sin embargo, el tribunal ha subrayado que el Congreso no delega una autoridad ilimitada en el presidente para que imponga gravámenes a su criterio.
Trump muestra la cascada de aranceles que impone a buena parte del mundo
Esta resolución responde a una serie de demandas presentadas tanto por pequeñas empresas —como importadores de vino europeo— como por una coalición de 12 estados liderada por Oregón, todos ellos bajo administración demócrata. El tribunal considera que las medidas impulsadas por Trump no solo exceden sus competencias, sino que además vulneran el espíritu constitucional de separación de poderes.
El fallo agita los mercados
En palabras del corresponsal en Washington, David Alandete, “Trump sostiene que los prolongados déficits comerciales representan una emergencia nacional que le permite actuar sin la autorización del Congreso”. Bajo esta justificación, el entonces presidente impuso en su mandato una batería de aranceles globales que él mismo definió como medidas de represalia, e incluso llegó a bautizar el 2 de abril como el “Día de la Liberación” por su ofensiva contra los productos importados.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cruza el jardín sur tras salir del Marine One en la Casa Blanca en Washington, D.C.
Ahora, los jueces han determinado que esa interpretación de emergencia económica no justifica legalmente las acciones tomadas. En consecuencia, las medidas sujetas a la IEEPA deben “ser suspendidas y su operación permanentemente prohibida”.
Aunque la Casa Blanca no ha reaccionado públicamente al fallo, se espera un recurso. De hecho, un portavoz del Gobierno estadounidense, Kush Desai, ha anticipado en declaraciones a CNBC que habrá una apelación: “No es trabajo de jueces no electos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional”.
La reacción en los mercados ha sido inmediata. Wall Street celebró la decisión judicial con una subida de más del 1 % en sus principales índices durante las operaciones electrónicas tras el cierre. Para muchos inversores, el bloqueo de las medidas arancelarias elimina una fuente de incertidumbre que venía condicionando el comercio internacional y las relaciones diplomáticas con los principales socios comerciales de EE.UU.
Conviene recordar que los tres jueces que firmaron esta sentencia fueron nombrados por los expresidentes Ronald Reagan, Barack Obama y el propio Donald Trump, lo que refuerza el carácter transversal del fallo judicial.
Más allá del efecto inmediato, esta decisión plantea un debate crucial sobre los límites de la autoridad presidencial en materia comercial, especialmente cuando se recurre a leyes de emergencia para sortear el control legislativo. El resultado de una posible apelación podría sentar un precedente con importantes implicaciones para futuros gobiernos y su margen de maniobra en política exterior y comercial.
