Mientras España avanza en el debate legislativo para reducir la jornada laboral máxima a 37,5 horas semanales, un pequeño municipio andaluz se ha adelantado al resto del país y ya ha puesto en marcha su propia versión de la semana laboral de cuatro días. Zahara de la Sierra, en la provincia de Cádiz, se ha convertido en el primer ayuntamiento en España en aplicar esta reorganización del trabajo a su plantilla pública, adoptando una jornada de 35 horas semanales repartidas en cuatro días. La medida, de carácter voluntario, permite a los trabajadores municipales elegir entre librar los lunes o los viernes, completando las horas restantes con una jornada de tarde el martes o el jueves.
Un paso pionero
Inspirado por la prueba piloto desarrollada en Valencia hace unos años —que ya demostró beneficios en productividad y bienestar— el alcalde de Zahara, Santiago Galván, ha decidido dar un paso más. “Al final, el trabajo tiene que ser por objetivos”, declaraba recientemente en una entrevista, apostando por una mayor flexibilidad laboral como camino hacia la eficiencia y la conciliación. Como explica, la medida busca adaptarse a las circunstancias personales de cada empleado, sin afectar al servicio público, que queda garantizado durante los cinco días de la semana mediante turnos rotativos.
Mujer con vestido azul mirando el casco antiguo de Zahara de la Sierra en Cádiz
Esta decisión convierte a Zahara de la Sierra, un municipio de poco más de 1.300 habitantes situado junto al Parque Natural de la Sierra de Grazalema, en un referente en materia de innovación en el sector público. El proyecto cuenta además con el respaldo del sindicato CSIF, mayoritario en la administración local, que ha calificado la medida como “un punto de partida” para que otras entidades locales sigan su ejemplo.
La decisión de Zahara llega en un momento clave: el pasado 6 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de ley que reducirá la jornada máxima semanal en España a 37,5 horas sin pérdida salarial. Esta reforma, que aún debe pasar por el Congreso, afectará directamente a unos 12 millones de trabajadores y forma parte de un cambio estructural impulsado por el Ministerio de Trabajo.
Un modelo que gana terreno
Entre las novedades más destacadas del nuevo marco legal se encuentra la creación de un registro horario digital y en tiempo real, obligatorio para todas las empresas, con el fin de garantizar el cumplimiento efectivo del horario laboral. Esta medida se suma al reconocimiento del derecho a la desconexión digital, con el objetivo de proteger el tiempo libre del trabajador y evitar el presentismo digital que se ha intensificado desde la pandemia.

La vicepresidenta Yolanda Díaz
Aunque algunas patronales, como la CEOE, han mostrado su preocupación por el impacto de estas reformas en las pequeñas y medianas empresas, los sindicatos se mantienen firmes en la defensa de la medida como una mejora necesaria para la conciliación y la salud mental. Desde UGT y CCOO aseguran que seguirán presionando durante el trámite parlamentario para que la ley se apruebe sin recortes.
La experiencia internacional refuerza la decisión del ayuntamiento gaditano. En países como Islandia o Bélgica, se ha demostrado que la reducción de la jornada laboral no solo mejora el bienestar del trabajador, sino que también estimula el consumo local y reduce el absentismo. En el caso de Valencia, donde se probó la jornada de cuatro días en varias empresas, se observó un aumento de la productividad y una notable mejora en el estado anímico de los empleados.
Aunque el nuevo modelo no sea viable para todos los sectores, su aplicación en la administración pública ofrece un terreno fértil para experimentar nuevas formas de organizar el trabajo. Zahara de la Sierra ha apostado por ello y podría convertirse en el primer eslabón de una cadena de cambios que transformen el mercado laboral español. ¿Será este el principio del fin de la semana laboral de cinco días? El tiempo —y la productividad— lo dirán.