El foco apuntó a la atleta barcelonesa Elena Congost en los pasados Juegos Paralímpicos de París, después de que le fuera negada la medalla de bronce pese a haber concluido la prueba de maratón T12 en tercera posición. Los jueces la acusaron de haber soltado la cuerda que la unía a su guía, Mia Carol. Congost, ahora, quiere que la atención mediática deje de centrarse en ella. Explicó Congost en una entrevista al canal Esport3 que se está tratando de un cáncer.
«Estoy viviendo otro tipo de carrera en mi vida en un momento complicado de salud. A veces hablamos de enfermedades, hablamos de cáncer, y suena mucho como un tabú. Pero es muy habitual. Ahora toca apartarse un poco, toca cuidarse, mirar hacia dentro y continuar», declaró Congost.
Fuerza y apoyo
Congost, atleta con discapacidad visual, continuó: «Por mucho que nos cuidamos la alimentación, la nutrición o el descanso al máximo, no somos personas que no nos puedan pasar estas cosas. Lo que sí que podemos decidir es cómo afrontar estas situaciones. Y yo lo haré con fuerza, ánimo y el apoyo incondicional de las personas que nos rodean».
La maratoniana de 37 años, madre de cuatro hijos y residente en Gurb (Barcelona), perdió el 8 de septiembre de 2024 la medalla de bronce después de que los organizadores entendieran que había violado la normativa al soltar un instante la cuerda de su guía. Éste, Mia Carol, se estaba derrumbando por culpa de los calambres a escasos metros de llegar a la meta. Pese a la larga lucha que mantuvieron ambos por recuperar la medalla, concedida a la delegación japonesa (a Misato Michishita, que llegó en cuarta posición, a más de tres minutos de la española), el Comité Paralímpico Internacional desatendió toda reclamación.
Congost demandó después al Comité Paralímpico ante el Tribunal de Primera Instancia de París, donde la atleta catalana pidió que se le devolviera la medalla de bronce, además de la «reparación de los daños sufridos».
Elena Congost es campeona paralímpica en maratón en los Juegos de Río 2016 y plata en 1.500 metros en Londres 2012.