La Comisión Europea ha anunciado que los Veintisiete están a un solo punto de distancia de lograr su objetivo de descarbonización fijado para el año 2030, según demuestra la evaluación de los Planes Nacionales de Energía y Clima (PNEC). Estos planes son los que aportan los países para mostrar sus avances en materia climática. Como resultado, la UE se está acercando a la esperada reducción del 55 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), tal como se preveía en la Legislación Europea sobre el Clima, y está alcanzando una cuota de al menos el 42,5 % de las energías renovables.
La evaluación de la Comisión muestra que la UE está actualmente en vías de reducir las emisiones netas de GEI en aproximadamente un 54 % de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 1990. Eso sucederá si los Estados miembros aplican plenamente las medidas nacionales y las políticas de la UE, tanto las actualmente en vigor como las previstas para el futuro.
Esta meta se alcanzará a pesar de los serios recortes que ha ido introduciendo la Comisión Europea en su Agenda Verde en los últimos meses, al suavizar medidas de tipo climático y otras como la lucha contra los químicos tóxicos o los pesticidas.
La UE se está acercando a la esperada reducción del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)
“En el contexto geopolítico actual, esto demuestra que la UE mantiene el rumbo en sus compromisos climáticos, invierte con determinación en la transición hacia una energía limpia y da prioridad a la competitividad industrial de la UE y a la dimensión social”, ha declarado la Comisión en un comunicado.
Los coches eléctricos, pieza fundamental de la descarbonización / Agencias
La vicepresidenta de la CE para la Transición Limpia, la española Teresa Ribera, ha declarado: «Europa está demostrando que unos objetivos fiables y predecibles basados en la ciencia y una regulación adecuada dan resultados. Los Planes Nacionales de Energía y Clima actualizados demuestran que la agenda verde no es sólo un objetivo, sino una forma de modernizar nuestras economías y apostar por la innovación industrial y más oportunidades para los europeos. Nuestra tarea ahora es profundizar en nuestras capacidades e impulsar la acción sin demoras. Podemos alcanzar el 55% y necesitamos crear las condiciones para llegar al 90% en 2040″.
El siguiente paso
Los datos obtenidos sientan una base sólida de cara a la total descarbonización de la UE hacia 2040 y la consecución de la neutralidad climática de aquí a 2050.
“La siguiente fase debe centrarse en convertir los planes en acciones para garantizar la estabilidad y la previsibilidad. Esto implica dirigir los fondos públicos para apoyar eficazmente las inversiones transformadoras, fomentar la inversión privada y coordinar los esfuerzos tanto a nivel regional como europeo. Por lo tanto, la Comisión seguirá apoyando los esfuerzos de los Estados miembros en la aplicación y en la subsanación de las lagunas restantes”, señala la Comisión.

Imagen del Parlamento Europeo / Agencias
El Reglamento sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima exige a los Estados miembros que presenten periódicamente planes nacionales integrados de energía y clima, en los que se indique cómo tienen previsto cumplir los objetivos en materia de clima y energía para 2030 y los objetivos de la Unión de la Energía.
Estos planes son fundamentales para lograr una Europa climáticamente neutra, pero también para dirigir las inversiones necesarias para la transición climática y energética. Se finalizaron por primera vez en 2020, pero debían actualizarse para tener en cuenta el paquete legislativo y los objetivos acordados para 2030, el denominado paquete de medidas «Objetivo 55».

La descarbonización avanza según lo esperado / Agencias
«Las energías renovables se están convirtiendo en la principal fuente de electricidad de la UE y estamos reduciendo nuestro consumo final de energía. Llevaremos a cabo la descarbonización, porque no sólo proporciona energía limpia, sino también empleos de calidad, crecimiento y seguridad energética» ha señalado Dan Jorgensen, comisario europeo de Energía y Vivienda.
Esta evaluación llega en un momento en que está cobrando impulso las conversaciones sobre un objetivo de reducir un 90% respecto a los niveles de 1990 las emisiones de GEI para 2040. Esta cifra estaría en consonancia con la recomendación del Consejo Asesor Científico Europeo sobre el Cambio Climático (ESABCC, por sus siglas en inglés) realizada en 2023. El comisario Hoekstra confía en que el objetivo de 2040 llegue «antes de las vacaciones de verano».