«No hacemos valoraciones de noticias sobre conversaciones privadas». Es la respuesta ‘tipo’ que ha venido ofreciendo Sumar en las últimas 48 horas a las preguntas sobre el caso de Leire Díez, la militante del PSOE que, según consta en distintos audios adelantados por El Confidencial, reclamó a investigados por fraude fiscal información comprometedora para desactivar a la b(UCO) a cambio de tratos con la Fiscalía para facilitar su procedimiento judicial.
El silencio del grupo parlamentario de Yolanda Díaz ha llevado a que este miércoles el PP azuzara a la vicepresidenta segunda del Gobierno por esta cuestión, acusándola de «tapar la corrupción del PSOE». «Se está comiendo la corrupción con patatas«, le espetó el diputado Elías Bendodo. «Su silencio a cambio del coche oficial, la escolta y mucha moqueta. Es usted tan culpable como Sánchez de las cloacas en las que está sumido el Gobierno de España y el PSOE», sentenció el portavoz popular, Miguel Tellado, en una durísima intervención.
No tensionar el Gobierno
En las filas de Sumar, sin embargo, se mantienen de momento firmes en su decisión de mantenerse de perfil ante estos casos. Una posición que justifican en su afán de blindar el Gobierno frente a lo que consideran un intento del PP por tensionar a los socios de coalición para alentar su fractura.
Fuentes bien situadas en la plataforma de izquierdas admiten que estás polémicas que envuelven al PSOE son un «ruido» que «perjudica a todos» dentro del Ejecutivo, pero creen que criticar públicamente las actuaciones de la dirigente socialista daría alas al partido de Alberto Núñez Feijóo a la hora de alentar la ruptura entre PSOE y Sumar.
Estas mismas fuentes, además, muestran ciertas dudas sobre la contundencia que exige el asunto de Leire Díez y lo diferencias de otras causas como el caso que envuelve al exministro de Transportes José Luis Ábalos, cuyo caso definen sin ninguna duda como «corrupción». En las conversaciones y los audios sobre la militante y excargo socialista, en Sumar admiten desconocer las implicaciones que puede tener sobre el PSOE, al considerar que la gravedad «depende» de si actuó en su propio nombre o a instancias de un tercero.
El silencio absoluto de Sumar ni siquiera lo han mantenido los implicados. En el PSOE, su portavoz parlamentario Patxi López calificó este martes los hechos de «absolutamente rechazables» y su diputado, José Zaragoza, defendió este miércoles que «no es en absoluto ejemplar». El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, ya ha reclamado a su partido emprender acciones contra la militante socialista para esclarecer los hechos.
IU va más allá
Pero no todos en el grupo parlamentario de Sumar mantienen esta línea. Desde Izquierda Unida han vuelto a marcar perfil propio y ido más allá en su discurso. Su portavoz parlamentario, Enrique Santiago, ha cargado contra la actuación de Leire Díaz y, aunque la ha desvinculado del Gobierno, sí ha instado al PSOE a tomar «medidas».
En declaraciones a periodistas en el Congreso, ha dicho dudar «mucho» de que actuara en nombre del PSOE al pedir pruebas contra la UCO, a tenor de la «vulgaridad» con la que se expresa en los audios. No obstante, ha recomendado a los socialistas tomar medidas: «Si hubiera ocurrido en mi partido, yo sé lo que haría», defendió. “Me ha parecido un espectáculo de lo más obsceno, de lo más vulgar, y espero que tomen medidas para que estas cosas no vuelvan a repetirse”, remató.