Logirail, empresa pública dependiente de Renfe, ha enviado al Tribunal Supremo (TS) la información requerida sobre la contratación de Claudia Montes, la Miss Asturias +30 2017 vinculada al ex ministro de Transportes José Luis Ábalos, de la que la Guardia Civil sospecha que fue contratada por «influencia» del ex dirigente socialista, indicando que no tiene constancia documental de que se analizara su currículum.
El instructor del ‘caso Koldo’ en el TS, el magistrado Leopoldo Puente, reclamó a Logirail una serie de información sobre cómo se contrató a Montes y cómo se desarrolló su trabajo, después de que la Guardia Civil apuntara en un informe que habría sido contratada por «influencia» de Ábalos y las gestiones de su ex asesor ministerial, Koldo García.
En una carta, a la que ha tenido acceso Europa Press, el presidente de Logirail, Óscar Gómez, explica que «con carácter general, para los contratos laborales temporales bajo la modalidad de obra o servicio determinado», como era el caso de Montes, «el proceso selectivo consistía en el análisis de todos los currículos disponibles en la empresa en el momento en que se producía la necesidad«.
«La selección de los mismos se realizaba considerando aspectos relacionados con los conocimientos, formación, idiomas y experiencia de los posibles candidatos«, precisa.
Una vez completada esta fase, «se contactaba con el/los candidato/s elegido/s por escrito y telefónicamente, con el fin de confirmar su interés en la oferta de empleo y remitirle/s las características concretas de la misma para su aceptación expresa».
Sin embargo, informa de que, en lo tocante a Montes, «no se ha encontrado en los archivos documentales de la empresa la persona que realizó el análisis de los currículums ni evidencia de si hubo una valoración por escrito».
A este respecto, Logiral arranca su misiva aclarando que, «con la información disponible en la empresa», no es posible «dar una respuesta exhaustiva a cada de las cuestiones planteadas» por el TS. Y ello porque, «además de la oferta de trabajo y los contratos», «únicamente se dispone de soporte documental indirecto» porque en la época en la que estuvo contratada Montes «no se realizaba ‘back-up’ (copia de seguridad) del correo electrónico».
Así, avisa de que solo «se han podido recopilar correos dirigidos o remitidos por la señora Montes en los que el emisor o receptor de la comunicación se encontraba en la compañía en el momento en que comenzaron a hacerse las copias de seguridad del correo electrónico». Y éstas se empezaron a hacer en el segundo semestre de 2024, añade.
También pone de manifiesto que Montes «tenía un buzón de correo electrónico para el acceso a alguna aplicación informática del cliente, relacionada con trenes turísticos», pero matiza que «tampoco se guarda el ‘back-up’ de los correos facilitados por parte del cliente a colaboradores que no forman parte de la plantilla de la empresa».
En este contexto, Logirail asegura que «se han realizado gestiones para tratar de determinar y ponerse en contacto con las personas que entonces trabajaban en la empresa y que pudieron haber tenido responsabilidad en la determinación de actividades a desarrollar por la señora Montes y en el control de ejecución».
En cambio, «sí se dispone de la oferta de empleo que se envió a la señora Montes en relación con su segundo contrato, así como su aceptación», detalla, aportando dichos docimentos.
El magistrado también preguntó por el número de personas que compitieron por la plaza que finalmente ocupó Montes, si bien Logirail entiende que dicha cuestión queda «contestada» con las explicaciones anteriores.
Sobre esto, comenta que en el ejercicio en el que fue contratada «la empresa no disponía de una plataforma o web en la que se diera publicidad a las plazas vacantes para las que se necesitaba la contratación de personal».
«Los currículos se recibían por distintas vías, como correo electrónico, correo postal o entrega en mano», dice, apostillando que «puede ser relevante conocer que, al cierre del ejercicio 2018, Logirail contaba con 412 trabajadores temporales y, al cierre de 2019, esa cifra se elevaba hasta los 521«, mientras que en plantilla había 14 trabajadores con contrato laboral indefinido, «cifra que se mantiene estable en los dos ejercicios citados».
De vender plazas en trenes turísticos a RR.HH
La empresa pública también manifiesta que Montes, que enlazó dos contratos y una prórroga desde el 16 de diciembre de 2019 hasta el 17 de febrero de 2022, «fue contratada como encargada comercial de sección del proyecto para la implantación de una oficina de promoción y venta de plazas de trenes turísticos de Asturias».
«La formación para el desarrollo de sus funciones la realizó en Santiago de Compostela, donde existía una oficina similar para los trenes turísticos de Galicia. Finalizada la formación, su lugar de trabajo era Oviedo», expone.
No obstante, aclara que, al estallar la pandemia de coronavirus, las funciones de Montes en Logirail fueron variando hasta que finalmente se prescindió de sus servicios «al no existir un proyecto» en el que «pudiera tener encaje».
Con la crisis sanitaria, «se cancela la circulación de los trenes turísticos» y Montes «pasa a desempeñar funciones administrativas relacionadas con los servicios auxiliares desarrollados por Logirail para la expedición de trenes de mercancías y otras actividades como control de entregas de prendas de seguridad a los trabajadores y control de habilitaciones del personal cuyas funciones están relacionadas con la formación y maniobras de trenes de mercancías».
En este punto, hace hincapié en que «Logirail, al igual que otras empresas del sector público, no acometió ninguna reducción de plantilla como consecuencia de la reducción de actividad durante el confinamiento».
A partir de septiembre de 2021, asegura que «se forma a la trabajadora en el uso de la plataforma informática utilizada por el Grupo Renfe para la incorporación de documentación de carácter administrativo de proveedores relacionados con el proyecto de trenes turísticos, y desarrolla estas actividades hasta la finalización del proyecto de trenes turísticos de esa temporada, en diciembre».
Desde entonces, y «hasta el vencimiento de su contrato laboral», Montes «dio apoyo a la técnico de recursos humanos de la gerencia en labores de carácter administrativo, si bien no dependía organizativamente de la mencionada técnico».
Salario de 2.000 euros brutos y «viajes de ocio»
En la documentación enviada por Logirail al TS figura la oferta que se le hizo con el segundo contrato, que se prolongó del 18 de febrero de 2020 hasta el 17 de febrero de 2021, un contrato a tiempo completo, con horario de 9.00 a 18.00, con «interrupción para la comida», 35 días de vacaciones y un salario bruto de 2.089,12 euros (27.335,85 euros anuales), más un carnet ferroviario para «viajes de ocio».
En este caso, se trataba de un puesto de «supervisor comercial nivel senior» radicado en Oviedo para el que era «obligatorio» tener «formación técnica en la rama comercial», aunque se valoraban también «conocimientos comerciales en el ámbito del transporte de viajeros» e idiomas extranjeros.