Seis cazas JAS39 Gripen C llegan a Polonia para proteger el nodo logístico clave que apoya a Ucrania, fortaleciendo la defensa aérea de la OTAN.
Despliegue sueco en Malbork fortalece defensa de la OTAN
La Fuerza Aérea Sueca (Flygvapnet) desplegó seis cazas JAS39 Gripen C adicionales de la Flotilla Aérea de Blekinge (F 17) a la Base Aérea de Malbork, en el norte de Polonia, el 26 de mayo de 2025, según anunció la institución. Este movimiento refuerza la defensa aérea de la OTAN en apoyo al nodo logístico ubicado en el sureste de Polonia, esencial para canalizar ayuda militar y civil hacia Ucrania. El despliegue coincide con la partida de los últimos F-16 neerlandeses desde la base aérea Volkel hacia Bélgica, destinados a ser transferidos a Ucrania, lo que subraya la coordinación de esfuerzos aliados en la región.
Este nuevo contingente eleva a 12 el número total de Gripens suecos en Malbork, sumándose a los seis cazas de la Flotilla Aérea de Norrbotten (F 21), presentes desde el 26 de marzo de 2025 en la primera misión de Policía Aérea Mejorada (EAP) de Suecia como miembro de la OTAN. La misión de la F 21, inicialmente prevista para dos meses, está próxima a concluir, aunque la Forsvarsmakten (Fuerzas Armadas suecas) no ha aclarado si se extenderá o si los aviones regresarán a Suecia. El despliegue de la F 17 opera bajo el marco de la Defensa Aérea y de Misiles Integrada (IAMD) de la OTAN, destacando su rol en la protección del espacio aéreo y la infraestructura logística aliada.
El Comando Aéreo de la OTAN coordina la operación desde el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) en Uedem, Alemania. Los Gripens suecos comparten la base con los Typhoons de la Royal Air Force (RAF), procedentes del II Escuadrón de Cooperación del Ejército en RAF Lossiemouth, bajo la operación británica Chessman. Además, la 22ª Base Aérea Táctica de la Fuerza Aérea Polaca, equipada con cazas MiG-29, opera desde Malbork, consolidando una presencia aliada robusta en la región del Báltico.
El 26 de mayo de 2025, los Typhoons de la RAF interceptaron un avión de inteligencia Ilyushin Il-20M ruso en una Alerta de Reacción Rápida (QRA) cerca del espacio aéreo de la OTAN, evidenciando la actividad rusa en la zona. Este tipo de aeronaves, asignadas probablemente a un escuadrón en el enclave ruso de Kaliningrado, son interceptadas frecuentemente en el mar Báltico. Previamente, el 24 de abril de 2025, dos Gripens de la F 21 realizaron la primera intercepción sueca bajo mando de la OTAN, identificando visualmente otro Il-20M en espacio aéreo internacional, un hito para la integración de Suecia en la alianza.
Datos clave sobre el despliegue sueco en Malbork
- Fecha de llegada: Seis JAS39 Gripen C de la F 17 arribaron a Malbork el 26 de mayo de 2025.
- Personal: Aproximadamente 120 efectivos de tierra, principalmente de la Flotilla Aérea de Blekinge, apoyan la misión.
- Armamento: Un Gripen lleva dos misiles Meteor BVRAAM y misiles IRIS-T de corto alcance, sin cápsulas Litening en este contingente.
- Duración: La misión de la F 21 (marzo-mayo 2025) está por concluir; no se especifica la duración del despliegue de la F 17.
- Objetivo: Proteger el nodo logístico en el sureste de Polonia, clave para la ayuda a Ucrania, y reforzar la defensa aérea de la OTAN.

Importancia estratégica del nodo logístico en Polonia
La operación sueca se centra en proteger el nodo logístico en el sureste de Polonia, particularmente en el área de Rzeszów-Jasionka, un aeropuerto utilizado desde el inicio de la guerra para canalizar ayuda militar a Ucrania. La Forsvarsmakten destaca que Polonia, por compartir frontera con Ucrania, es un centro crítico para la logística de equipos que la OTAN y sus socios destinan al esfuerzo bélico contra Rusia. La infraestructura de protección en torno a Rzeszów-Jasionka, reforzada por Polonia y la OTAN, incluye sistemas antiaéreos y vigilancia avanzada para contrarrestar posibles amenazas rusas.
El despliegue sueco podría estar vinculado a la transferencia de F-16 neerlandeses a Ucrania, que partieron el mismo 26 de mayo desde Volkel. Este movimiento sigue el precedente de entregas previas, como los MiG-29 polacos enviados desde la misma región. La sincronización sugiere una operación coordinada para asegurar las rutas logísticas mientras se realizan transferencias de armamento clave. Sin embargo, las misiones de combate activo continúan ejecutándose exclusivamente desde territorio ucraniano, una medida que evita una escalada directa con Rusia, pese a las amenazas de Moscú de atacar instalaciones de la OTAN si se utilizan para operaciones ofensivas.
El comandante del contingente sueco, Christian Bertilsson, destacó la relevancia de la misión: “Podemos aportar una importante capacidad de Defensa, aérea a Polonia. Cuando contribuimos a la disuasión y defensa colectiva de la OTAN, la Fuerza Aérea también fortalece la seguridad de Suecia”. Esta declaración refleja el doble propósito del despliegue: proteger a los aliados y reforzar la posición de Suecia como miembro activo de la OTAN tras su ingreso en marzo de 2024.
La referencia a la IAMD en el comunicado sueco indica que los Gripens no solo interceptan aeronaves rusas, sino que también están preparados para contrarrestar misiles de largo alcance, como los Kh-101 o Kh-47M2 Kinzhal, que han impactado el oeste de Ucrania en el pasado. Equipados con misiles Meteor, los Gripens pueden integrarse con sistemas de alerta temprana como los E-3 AWACS de la OTAN o el Saab 340B AEW&C, enviado por Suecia a Ucrania en mayo de 2024, para detectar y neutralizar amenazas balísticas.
Contexto regional y cooperación aliada


El despliegue en Malbork se enmarca en un contexto de creciente tensión en el Báltico, donde aeronaves rusas, como el Il-20M, realizan vuelos frecuentes desde Kaliningrado. La OTAN ha intensificado sus misiones de Policía Aérea desde 2014, tras la anexión de Crimea, para disuadir la agresión rusa. La integración de Suecia en estas operaciones, junto con la RAF y la Fuerza Aérea Polaca, demuestra la cohesión aliada en la defensa del flanco oriental.
La Base Aérea de Malbork, estratégica por su cercanía al mar Báltico, alberga una combinación de activos aliados que refuerzan la vigilancia y respuesta rápida. Los Gripens, conocidos por su agilidad y capacidad para operar en condiciones dispersas, son ideales para misiones de QRA y defensa antimisiles, complementando a los Typhoons británicos y los MiG-29 polacos. La operación Chessman de la RAF, por ejemplo, ha registrado múltiples intercepciones de aeronaves rusas en abril y mayo de 2025, consolidando la postura de disuasión de la OTAN.
El despliegue sueco también responde a la evolución del apoyo a Ucrania. Mientras países como Países Bajos, Bélgica, Dinamarca y Noruega han comprometido unos 80 F-16 para Kiev, Suecia ha explorado la posibilidad de transferir Gripens, aunque prioriza la integración de los F-16 en Ucrania para evitar complicaciones logísticas. En febrero de 2025, el CEO de Saab, Micael Johansson, expresó optimismo sobre una posible entrega de Gripens C/D a Ucrania, respaldada por un paquete de repuestos valorado en 2.3 mil millones de SEK ($214 millones) donado en 2024. Sin embargo, no hay planes inmediatos para esta transferencia.
Por otro lado, el anuncio estadounidense del 7 de abril de 2025 sobre el “reposicionamiento” de equipos y personal en Europa ha generado especulaciones sobre una reducción del compromiso de Washington con la OTAN. Aunque funcionarios estadounidenses negaron estas interpretaciones, el refuerzo sueco en Malbork subraya el compromiso europeo para llenar posibles vacíos en la defensa colectiva, especialmente en un momento de incertidumbre geopolítica.