El arquitecto valenciano Heliodoro Dols Morell, responsable del proyecto de construcción del santuario de Torreciudad (Huesca), referencia internacional en el culto a la Virgen y uno de los más visitados de la cristiandad, ha fallecido este miércoles en Zaragoza a los 91 años de edad, según han informado desde el patronato rector del templo.
Madrileño de formación y aragonés por adopción, Dols (Valencia, 1933-Zaragoza, 2025) formó parte de la célebre CX promoción de la Escuela de Arquitectura de Madrid de 1959, de la que salieron, entre otros, Fernando Higueras, Curro Inza, Miguel de Oriol, Eduardo Mangada, Luis Peña Ganchegui y Manolo Jorge.
Junto a un joven Antonio López, Heliodoro ganó el Premio Nacional de Arquitectura en 1965 con el diseño de una fuente en la plaza monumental de Pedraza (Segovia), pero entre 1963 y 1975 se dedicó casi exclusivamente al proyecto de Torreciudad, por lo que el arquitecto decidió fijar definitivamente su residencia en Zaragoza en 1973, por lo que su obra se desarrolló principalmente en Aragón.
La construcción de Torreciudad
Informan las fuentes citadas que sobre su trabajo en Torreciudad, Heliodoro Dols dejó escrito: «Los cinco años vividos a pie de obra supusieron una extraordinaria experiencia tanto en el plano profesional como en el humano. Traté de que su tamaño fuera humano, me gustó hacer algo para la Madre de Dios e intenté poner mi cariño en el estudio de los ensamblajes de aquellas piedras y ladrillos».
Se trata de un proyecto basado en la tradición y la arquitectura popular de Aragón; un proyecto complejo y orgánico cuya identidad se consigue a través del recurso a los materiales cerámicos típicos de la región, buscando, en la escala del paisaje, emular los pueblos del entorno, subrayan las citadas fuetnes.
A pesar de ser ésta la obra más importante de su trayectoria pero no la única, destacando entre otras el Colegio Mayor Peñalba -verdadera escultura de ladrillo–, la rehabilitación de la basílica de Santa Engracia y las viviendas y plaza de San Bruno en Zaragoza; el edificio para ERZ en Jaca –hoy sede de la comarca de la Jacetania–, el edificio de Juzgados en Boltaña y el convento de Carmelitas Descalzas en Huesca.
En el año 2014, la Institución Fernando el Católico de Zaragoza le otorgó la distinción a su trayectoria profesional.