Chyntia se enteró de que estaba embarazada a los cinco meses y terminó perdiendo al bebé.
Al principio, cuando acude al médico, le dicen que tiene una gastritis. Se sintió frustrada porque sabía que algo no estaba bien en su cuerpo, pero no la escuchaban.
Cuando se enteró se quedó sin palabras porque no lo tenía planeado y tampoco tenía un apoyo.
Esta soledad le hizo tener claro que tendría que dar a su hija en adopción. Sin embargo, con el tiempo su hija falleció dentro del útero.
Un giro inesperado que fue devastador y muy duro para ella. Ahora pide justicia para que se asuman responsabilidad y algo así no vuelva a ocurrir.