El defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha apremiado al Ayuntamiento de Madrid y a Aena a encontrar una solución coordinada para los centenares de personas que duermen en el aeropuerto de Barajas. A falta de un censo oficial, también ha explicado que no piden asilo, sino que son personas «que muestran su pobreza y falta de hogar». Lo comprobó en la visita que realizó a las instalaciones.
Estas declaraciones las ha hecho este martes durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados ante la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo. Allí, Gabilondo ha señalado que las personas que están pernoctando en el aeropuerto «son el rostro de la sociedad de desigualdad» mientras decimos «con euforia lo de qué bien vivimos».
«Hemos ido a ver a unas personas que están allí en el aeropuerto y no están pidiendo asilo, al menos con los que hablé. Lo que están mostrando es su pobreza, están mostrando su falta de hogar y el rostro de una sociedad que también existe», ha afirmado.
También ha lamentado que parezca que la única preocupación es encontrar una solución que haga «que desaparezcan de nuestra vista» y «no incomoden», sobre todo en una zona de turistas, y ha invitado a los grupos parlamentarios a reflexionar sobre el motivo por el que están allí.
Solicitantes de asilo
Además, el defensor ha recordado que también hizo otra visita a las salas de protección internacional del aeropuerto. Y en este caso, sí estaban allí para pedir asilo. «Son personas apacibles absolutamente, que venían huyendo de situaciones muy difíciles y lo que hay que hacer es dar las condiciones para que eso se pueda hacer bien, con un intérprete y con un abogado, para que se puedan escuchar las razones por las que están ahí».
Esta situación se recoge en el informe correspondiente a la gestión realizada durante el año 2024, que ha presentado esta mañana. En él se abordan las actuaciones realizadas en el Puesto Fronterizo del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Así, tras las quejas recibidas y las visitas realizadas en enero y en junio, se vuelve a poner de relieve que se deben «mejorar las instalaciones destinadas a tal fin, así como los procedimientos de protección internacional que allí se sustancian«.
«El procedimiento de solicitud y, en su caso, la petición de reexamen, implican la permanencia en ese puesto fronterizo durante su tramitación. Cuando el número de personas que inician el procedimiento es elevado, las demoras en la formalización y tramitación de las solicitudes prolongan la estancia en unas dependencias habilitadas para atender a un número limitado de personas», señala.
El texto resalta que, entre las personas que deben permanecer en estas instalaciones se encuentran perfiles en situación de vulnerabilidad, incluidos menores de edad. Por ello, y «en atención a los estándares internacionales y europeos», concluyen que la administración debe «establecer unas condiciones dignas y velar por la salud tanto física como psíquica de los solicitantes».