El acto de despedida de Jaume Doménech en Mestalla también ha dado pie a hablar del rumbo del club y de lo que el valencianismo puede esperar en los próximos años después de más de una década de recesión con Meriton al mando.
Y es que, tras una temporada 2024/25 en la que se ha temido más que nunca por el descenso, no existen indicios de que el ‘modus operandi’ de la dirección del Valencia vaya a cambiar, por lo que se prevé un mercado de fichajes veraniego complicado, con salidas dolorosas y fichajes que serán una incógnita.
Jaume, que vivió años muchos mejores en sus primeras temporadas en el club, ha sido testigo de cómo el equipo ha ido perdiendo potencial con el paso de los años, motivado por la política de Lim de rebajar cada verano el coste de la plantilla.
Antes de abandonar el club de su vida de manera definitiva, el guardameta de Almenara dejó un mensaje a Meriton de cuál debe ser el camino a seguir para que el club recupere su estatus: «Sobre todo que encontremos una estabilidad deportiva, primero creo que estamos con un grupo y un entrenador con una sinergia muy buena. Estabilidad social, económica y deportiva la podamos regular y matener ese bloque en el tiempo».
El mensaje más importante de cara al mercado fue sobre la continuidad del bloque: «Que el equipo, la identidad que ha cogido estos seis meses sean capaces de mantenerlo. Muchos cambios alteran la rutina, el día a día del jugador, esa estabilidad que el jugador pueda mantener el máximo tiempo posible ese rendimiento que ha mantenido esos meses. Que haya estabilidad y desde ahí crecer. Ser conscientes de dónde venimos y con estabilidad a dónde queremos ir. Eso no se consigue en seis meses, hay que ser realista y tener paciencia».
Su papel en los últimos años
El Valencia viene de muchos años con mercados muy difíciles de entender. Sin embargo, Jaume tampoco quiso entrar en mucho detalle y simplemente explicó cuál ha sido su papel en los momentos duros: «Han habido decisiones que pueden ser difíciles de entender. Yo como capitán, mi labor ha sido proteger al futbolista, cohesionar al grupo para cuando ha habido algún problema que influyera lo menos posible en nuestros compañeros y en mí y pudiéramos sacar el máximo rendimiento junto a José (Gayà). Los jugadores tenemos esa responsbilidad de salir al campo, de estar enfocados y en rendir».