Cristiano Ronaldo revolucionaba el panorama futbolístico mundial este lunes tras publicar un enigmático mensaje en sus redes sociales: «Este capítulo se ha acabado. ¿La historia? Todavía se sigue escribiendo. Gracias a todos». Un epitafio de su etapa en Al-Nassr, equipo de Arabia Saudí con el que ha colmado sus expectativas económicas, pero no de títulos. El mejor reflejo, un 3-2 de despedida ante el Al-Fath en otra temporada sin títulos.
¿Puede ‘CR7’ seguir en la primera línea mundial?
El delantero portugués tiene 40 años, pero aún mantiene su olfato goleador, como ha demostrado siendo el máximo goleador de la Saudi Pro League en las dos temporadas completas que ha jugado allí. En la temporada 2023/2024 anotó 35 goles y en que acaba de cerrarse, con Al-Nassr tercero, ha visto puerta en 25 ocasiones. Son cifras muy alejadas de los números históricos de la dicotomía de LaLiga que le enfrentaba a Messi, pero que todavía denotan el olfato goleador.
De hecho, Roberto Martínez, seleccionador luso, le ha convocado para la semifinal de la UEFA Nations League que Portugal jugará el próximo 4 de junio en Múnich contra Alemania. La mejor prueba de que sigue teniendo cartel para la primera fila. De hecho, el adiós de Cristiano -no confirmado por su club- se produce en la antesala del Mundial de Clubes, que se inaugura el sábado, 14 de junio, en EEUU, y para el que sería un refuerzo de lujo.
El torneo internacional creado por la FIFA ha sido concebido para mayor gloria de la institución, con diversos focos mediáticos que aumentarían en caso de poder reunir de nuevo a Cristiano y a Messi en una competición. De ahí que los principales hilos de interés vengan de equipos que estarán en el Mundial de Clubes, toda vez que no se ha producido oficialmente la salida de Al Nassr del jugador, que tiene contrato hasta finales de junio con el equipo saudí.
Real Madrid, una salida que cerró un posible regreso
Cristiano no ha llevado bien estar fuera de un proyecto ganador. Con Al Nassr apenas ganó un torneo regional en sus primeros meses. A partir de ahí se han ido acumulando las decepciones frente a Al Hilal, exquipo de Neymar, que ha dominado el campeonato los últimos años; Al-Ittihad de Benzema, que recuperó el trono saudí esta temporada; y el Al-Ahli, que se ha proclamado recientemente campeón de la Champions asiática.
Por eso, el futbolista representado por Gestifute tampoco quiere escoger un destino cualquiera. Nada más conocerse el post enigmático de Ronaldo que anticipa una despedida, al madridismo se le encendieron los ojos viendo un último baile para Cristiano vestido de blanco. La manifestación y el deseo llegaron a tal punto que incluso se aludió a que la camiseta que vestirá el Real Madrid la temporada pasada se parece a una de las que se utilizaron en la época del portugués en Chamartín.
Por cómo se produjo su salida y por las circunstancias de la nueva ‘era Xabi Alonso’ el deseo de la masa blanca no es, por ahora, más que eso: un deseo. Distintos son los intereses fundados, valga la redundancia, por otros intereses, como ocurre con Botafogo, equipo brasileño perteneciente al magnate estadounidense John Textor. El vigente campeón de la Libertadores ha mostrado públicamente su interés por contar con Cristiano para el desenlace de su carrera y darle un escenario internacional nuevo como América.
El Mundial de Clubes, factor clave en el futuro de Cristiano
El Wydad AC de Casablanca, que estará en el Mundial de Clubes, es otro de los que ha preguntado por la disponibilidad del portugués. Recientemente, le preguntaron al internacional marroquí Nordin Amrabat, también exjugador de Al-Nassr, sobre esta cuestión. «¿Es cierto que el Wydad está tratando de fichar a Cristiano Ronaldo para el Mundial?. El presidente -Hicham Ait Menna- es muy ambicioso y todavía está trabajando con algunos nombres muy grandes. Es cierto que Cristiano es uno de ellos», respondió.
En la terna está Rayados de Monterrey, el equipo mexicano en el que milita Sergio Ramos, buen amigo de Cristiano, y que también estará en el Mundial de Clubes. En el horizonte también está que Cristiano Ronaldo, convertido en una apuesta país de Arabia Saudí para su plan Vision 2030, recale en el Al Hilal, que está en el torneo de la FIFA encuadrado con el Real Madrid.
Sería un reencuentro que paralizaría el mundo y que encajaría con la visión de inversión estratégica del país, donde los esfuerzos de inversión se canalizan para toda la liga. De ahí que cualquier otro equipo saudí con aspiraciones podría ser un destino futurible para Cristiano. Finalmente, está la opción de cerrar el círculo con el Sporting de Lisboa, su club de formación, y que clausuraría en Europa más de dos décadas de éxitos.