Santiago ha oficializado este lunes la petición a la Xunta para declarar la capital gallega como zona de mercado residencial tensionado. El Ayuntamiento ha solicitado, además, que la definición de ‘gran tenedor’ se amplíe a los propietarios de más de cinco inmuebles -la ley los considera a partir de los 10- y que los efectos de esta declaración también se aplique a las viviendas que llevan más de cinco años sin alquilarse.
Lo han comunicado la portavoz municipal, Míriam Louzao, y el concejal de Urbanismo, Iago Lestegás, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de la junta de gobierno local. Ahora, el Gobierno gallego tiene un plazo de seis meses para resolver esta petición; en caso de no hacerlo, se iniciaría un proceso contencioso-administrativo. Esta declaración tendrá como consecuencias, entre otros, la aplicación de medidas de contención de precios, el acceso del municipio a fondos estatales en este ámbito y la aplicación de incentivos fiscales.
Para llegar a la solicitud, un grupo de estudios de la Universidad de A Coruña realizó una diagnosis a petición del Ayuntamiento, que tuvo un proceso de exposición pública. Asimismo, el consistorio elaboró un Plan de medidas correctoras, que a su vez fue evaluado en dos encuentros de la mesa sectorial.
Santiago fue el primer concello en manifestar su intención de utilizar este instrumento contemplado por la Ley por el derecho a la vivienda. Ahora, se convierte junto a A Coruña, que formalizó la petición a principios de abril, en las únicas localidades gallegas que lo han pedido.
¿A qué zonas afecta?
La ley de Vivienda les da competencias a las comunidades autónomas para que declaren como zonas de alquiler tensionado a aquellos ámbitos territoriales donde exista un especial riesgo por oferta insuficiente de vivienda para la población. Para que una zona sea declarada como tensionada el Estado ha marcado dos condiciones. La primera se basa en la tasa de esfuerzo, es decir, el porcentaje de la renta disponible de la unidad familiar que se destina anualmente al pago del alquiler y los gastos básicos de la vivienda (12 mensualidades más suministros). Si la tasa de esfuerzo de la zona fuese superior al 30%, se cumpliría el requisito de ser considerada como “zona tensionada”. La segunda condición se enfoca en la evolución de los precios de compra o alquiler, que deberá ser superior en 3 puntos porcentuales al IPC de los últimos 5 años. Bastaría cumplir solo uno de los dos criterios para que un distrito de Santiago fuese declarado zona tensionada.
¿Qué barrios cumplen?
Tras realizar un primer análisis, la Xunta trasladó al Concello que tan solo un distrito de Santiago, el número 5, cumpliría con los criterios que fija el Estado. En este distrito se encontraría parte de la zona vieja, todo el Ensanche y además barrios como Pontepedriña, Conxo o Santa Marta. Sin embargo, atendiendo a la subida del alquiler en los últimos años, Raxoi cree que prácticamente toda la ciudad cumpliría con los requisitos, a excepción de alguna zona del norte del municipio.