Memories y señardaes

En la sección "Arquitectura Personal" de LA NUEVA ESPAÑA del lunes 12 de mayo leo la segunda parte de la entrevista de Javier Cuervo a María Luisa Carcedo. Doy un blincu con su titular, "Me preocupé mucho por los pacientes y por el túnel de Villaviciosa", de mano por la sorprendente heteroyunción, pacientes-túnel. Pero, repuesto en la normalidad y en la silla, pienso en el túnel de Villaviciosa. Presume la doctora y política de que tanto ella como Cristina Narbona se opusieron al puente que iba a volar la ría como paso de la autopista y que ambas consiguieron el túnel. Con poca sindéresis añade que "los ingenieros propusieron este puente enterrado y el PP no lo quería. Cuando llegó Álvarez-Cascos los ingenieros le convencieron porque él era ingeniero, creo yo". ¿En qué quedamos, fueron doña Cristina y doña María Luisa las artífices del túnel o fue don Francisco, quien, por cierto, acaba de terminar un calvario judicial?

Fuente