Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha expresado su preocupación por las consecuencias que, a su juicio, tendrá el dragado en el tramo final del río Segura de lodos con presencia de mercurio, un «peligroso contaminante» y su vertido posterior en el mar. Los ecologistas se han pronunciado en este sentido ante la declaración ambiental favorable al proyecto que la Generalitat para ese dragado de más de 140.000 metros cúbicos de fangos de los cauces viejo y nuevo del río en Guardamar.
El dragado cuenta con un presupuesto de cinco millones de euros y el objetivo recuperar la pendiente que permite evacuar las aguas del Segura y del sistema de riego al mar en caso de avenida, ahora obstruida por la acumulación durante décadas sedimentos. La retirara rebajaría el efecto «tapón» que se produce con las inundaciones. La iniciativa comenzó a tramitarse tras la catastrófica riada o dana de Santa María, en septiembre de 2019. De los 140.000 metros cúbicos de lodos en torno a 60.000 no son aprovechables para la regeneración de playas.
Espacio protegido
Está previsto que alrededor de 40.000 metros cúbicos se viertan para su eliminación, en aguas del Espacio Marino Tabarca – Cabo de Palos, en un sector, señala AHSA. Una zona con intensa actividad pesquera de la flota de arrastreros de Santa Pola y donde en las inmediaciones se encuentran varias granjas de acuicultura. Además de los ecologistas, una de las empresas de producción piscícola más importantes de la provincia, presentó alegaciones advirtiendo de ese impacto. Han sido rechazadas.
La Generalitat ha respondido a esas alegaciones que esos residuos no son peligrosos, y que otros 12.000 metros cúbicos en los que se ha detectado una mayor presencia de mercurio, acumulados en zonas superficiales del lecho, serán llevados a un vertedero. La eliminación de la totalidad de los lodos en el mar es más económica que su transporte en un punto de eliminación autorizado.
El colectivo ecologista presentó 14 alegaciones en contra de la aprobación de la declaración ambiental para que no fuera aprobada durante el periodo de información pública al que fue sometido el proyecto, durante el mes de mayo del pasado 2024
Vegetación
Sergio Arroyo, presidente de AHSA, valora «muy negativamente» la autorización ambiental, donde se sigue insistiendo, por otra parte, en el carácter invasor de la vegetación palustre de sector del río que se pretende dragar, cuando la especie predominante es el carrizo Phragmites australis, una planta autóctona y no la caña común Arundo donax, especie catalogada como invasora, como erróneamente se identificó en el Estudio de Impacto Ambiental. En un principio, la DIA ha incorporado esa observación de AHSA sin que se conozca si se tendrá en cuenta en el proyecto.
Dragado de la gola del Segura realizado por el Ayuntamiento en 2021 / Tony Sevilla
Además, los ecologistas califican de «escandaloso» que en el informe del Servicio de Gestión de Espacios Naturales Protegidos, que figura en el informe ambiental se afirme que «la completa destrucción» de la vegetación palustre del cauce viejo del río, que figura como una de las actuaciones de proyecto, en un humedal protegido por su inclusión en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat Valenciana y hábitat de hasta 15 especies de aves protegidas, “no derivarían efectos negativos significativos sobre dicho espacio en el ámbito señalado del proyecto de referencia”.
El dragado de 2021
Otro aspecto muy criticado por AHSA es que el proyecto contemple el vertido de los sedimentos acumulados en una parcela municipal junto al puerto deportivo, procedentes del dragado del acceso al puerto en la gola del río que realizó el Ayuntamiento de Guardamar en 2021. «Una acción incluida en el proyecto que es completamente ajena a su objetivo, que es la prevención de daños por inundaciones».
No sirve
Amigos de los Humedales considera que el coste ambiental del proyecto no compensa, a su juicio, «la escasa o nula aportación» que tendrá en la prevención de daños provocados por las futuras inundaciones que padecerá la comarca e insiste en que deben tomarse medidas más efectivas y más acordes con las directrices de la legislación europea y nacional, en materia de prevención de riesgos de inundaciones, que abogan por la recuperación de las antiguas áreas de laminación de avenidas y la protección del medio ambiente.
AHSA recuerda que medidas en esta línea se encuentran contenidas en el Plan Vega Renhace y que, sin embargo, no se están desarrollando, como la definición de un ámbito de laminación de avenidas junto a la desembocadura, al este de la N-332, creando humedales interconectados con los azarbes y el río, ampliando y renaturalizando el cauce de los azarbes que en la actualidad cementados o la permeabilización de la N-332, para evitar su efecto barrera, a su paso por esta crítica zona inundable.
Sin autorizaciones de Costas ni de la CHS
AHSA recuerda que la declaración ambiental favorable al proyecto ha sido publicada cuando todavía carece de la autorización de la Confederación Hidrográfica del Segura y del informe favorable de la dirección general de Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica y afirma que continuará oponiéndose a su ejecución.
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