El
presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha alegado que el vídeo
difundido en las últimas horas en el que se le ve recibiendo una
supuesta bofetada por parte de su esposa corresponde a una situación
en la que ambos estaban «bromeando» y ha apelado a la
«calma» para no sacar de contexto imágenes que se hacen
virales en redes sociales.
¿Broma o bofetada?
El
último vídeo corresponde a la llegada del mandatario y de la
primera dama de Francia, Brigitte Macron, a Vietnam. Coincidiendo con
la apertura de la puerta del avión, se aprecia un aparente golpe a
la cara de Macron, que acto seguido saluda a las personas que
esperaban a pie de pista. Para analizar
detenidamente esas imágenes, el programa ha contado con la
experiencia de la sinergóloga Eva García. Tras visionar el vídeo,
la experta, más allá de determinar si se trata de una broma o
una bofetada real, ella destaca los “grandes reflejos de Macron”.
Y es que lo cierto es que reacciona rapidísimo. “La única manera
que tenemos para poder analizar esto es ir a los hechos, porque el
resto son suposiciones. No podemos saber si estaban jugando o no
estaban jugando previamente. Lo que vemos es que efectivamente hay un
empujón por parte de ella. Él, de hecho, el cuerpo se echa hacia
atrás y es cuando al girarse se da cuenta de que está la puerta
abierta. Ahí sus reflejos, la cara de sorpresa, es porque realmente
ve que la puerta ya está abierta y le están viendo. Su primer
reflejo es sonreír y saludar”.
Pero,
además de los hechos, existen pequeños detalles que nos muestran la
parte menos consciente, esa parte que no puede controlar: “Si veis,
lo primero que hace tras saludar es tocar la pared del avión, toca
la pared del avión y se gira. El tocar una superficie grande cuando
no es necesario, porque no está perdiendo el equilibrio, es una
manera de tranquilizarse. Con lo cual ya nos indica que hay cierto
nivel de estrés. Está sonriendo y esa sonrisa es totalmente
consciente. ¿Cómo lo sé? Porque al girar el rostro, la sonrisa
desaparece. Mover los labios hacia arriba es algo que podemos hacer
de manera deliberada cualquiera de nosotros con bastante facilidad.
Hay unas imágenes adicionales donde se le ve, justo un poquito antes
de esto, que él sale por el otro lado del avión. Sale por el lado y
ahí realiza dos movimientos que son bastante delatores”.
Los dos movimientos que delatan lo que siente Macron
Eva
García destacaba dos gestos que demuestran incomodidad: cuando toca
la pared y cuando sonríe de forma consciente. Además de esto,
señala, hay dos pequeños gestos que delatan sus sentimientos en el
momento: “Se tapa la boca y proyecta la nariz. Sería, no voy a
decir lo que estoy pensando y esto me genera rechazo. Con lo cual ya
vamos con varios movimientos de valencia negativa. Y ahora, fijaos,
al descender por las escalerillas, él le ofrece el brazo. De nuevo
vuelve a mostrar unos grandes reflejos porque le ofrece el brazo,
ella le ignora y él baja todas las escalerillas con el brazo rígido.
Normalmente, al caminar, al movernos, los brazos se balancean a lo
largo del cuerpo y él, para que no se note, mantiene el brazo en
tensión hasta que llega al final de las escalerillas”.
Todos
tenemos ciertos hábitos y esta pareja tiene un hábito que es que o
van de la mano o van del brazo. “Aquí me estoy aventurando porque
esto ya no es ciencia, es elucubración, pues bueno, parece que un
poco de enfado o de mosqueo sí que puede haber al negarle el brazo y
decidir ella bajar agarrándose por la barandilla, que cuando llevas
tacones es bastante más difícil que agarrándote del brazo”,
puntualiza.