Concluida la Liga sobre los terrenos de juego, el foco se cierne sobre la competición en los mercados, donde el Valencia CF llega en desventaja como consecuencia de la inversión que Peter Lim ha convertido en norma desde el verano de 2020. La temporada pasada, tanto en agosto como en enero y febrero, Miguel Ángel Corona, director deportivo, recurrió a la alternativa de las cesiones. Una política que obliga a esperar a fechas límites y condiciona la confección de plantilla. Casos como el de Iván Jaime, aterrizado el 3 de febrero en la ventana de invierno, vuelve a demostrarlo. El mediapunta desea seguir en València, pero en el club saben perfectamente que si quieren hacerle sitio otra vez habrá que entrar en una operación de desgaste. La prioridad del Oporto, a estas alturas, es la de vender a un futbolista con el que no cuenta.
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