Pau Gasol asegura que «obviamente» ha recibido, «de forma sutil o directa», presiones de la industria alimentaria, aunque deja bien claro que la entidad que fundó junto a su hermano Marc en 2013 para atajar la obesidad infantil no va contra ella, sino que quiere, incluso, que «sea parte del cambio«.
El exjugador de la NBA hace estas consideraciones en una entrevista con EFE horas antes de que Movistar Plus+ estrene el documental ‘Obesidad infantil. La pandemia ignorada‘, producido por TBS, que ahonda en un problema mundial y silenciado y que requiere de actuaciones urgentes.
Se trata de un «proyecto personal de Pau y Marc Gasol« en el que la Gasol Foundation lleva trabajando más de dos años; en principio, iba a estrenarse el pasado año, pero decidieron «darle una vuelta» porque «había que hacerlo mejor» para retratar un asunto tan multifactorial y lograr al mismo tiempo el impacto buscado, que es el de «empoderar, sensibilizar y abrir conversaciones» en la sociedad sobre la obesidad infantil.
El problema bien lo merece: 160 millones de niños y adolescentes de entre 5 y 19 años viven con obesidad en el mundo, cuatro veces más que en 1990, y la incidencia de la diabetes en esta población se ha disparado un 40 %. Para 2050, se estima que 360 millones de menores rebasarán el peso adecuado.
Los hermanos se han implicado personalmente en la elección de sus protagonistas, familias europeas y estadounidenses que van abriendo los ojos sobre una realidad hasta ese momento desconocida, y un nutrido grupo de expertos que arrojan luz sobre una de las mayores amenazas para la salud pública global.
España no es ajena al problema, pues uno de cada tres menores tiene obesidad o sobrepeso en nuestro país. Es más, aquí, como en otros países mediterráneos, la curva de la obesidad infantil ha crecido en la última década a la misma velocidad con la que se abandonaba la dieta mediterránea.
La covid-19 vino a agudizar las cifras por «la destrucción de hábitos y al estado emocional de niños«, el aumento del sedentarismo y del uso de pantallas y las menos horas dedicadas al sueño.
A lo que se suman las desigualdades sociales, que explican en buena parte la expansión de la enfermedad en los entornos socioeconómicos más vulnerables.
Después «hay industrias muy importantes que están muy presentes en nuestro día a día y que tienen una influencia grande en la construcción de estos de estos entornos», y que sólo en publicidad de algunos de sus productos gasta más de 900 millones de euros al año.
«Obviamente ha habido momentos donde hemos recibido, de forma sutil o directa, mensajes, mails o diferentes formas de presión de la industria», admite el exjugador del Barcelona y de los Lakers.
Pero quiere dejar claro que su entidad sólo pretende «empoderar y concienciar a la sociedad» del problema. «No vamos en contra de la industria alimentaria, lo que queremos es que den opciones alternativas, que proporcionen productos más saludables para que sean parte del cambio».
Un cambio en el que resulta esencial educar a los padres, desconocedores muchas veces de lo que están dando de comer a sus hijos, y aumentar la enseñanza en nutrición, salud y deporte en los centros educativos.
De hecho, van a empezar a tratarlo con el Ministerio de Educación, avanza. «No sé si como asignatura, como créditos, que empezara como algo de forma optativa, pero tendría un efecto positivo», subraya.
Igual el positivo sería promover espacios seguros en las comunidades para que niños y niñas puedan jugar, ser activos y socializar y abandonar las pantallas.
Con todo, el mayor de los Gasol incide en que se trata de «una problemática compleja que no es de fácil solución porque esto no es sólo una pandemia, también es una crisis de entorno».
Tan compleja es que el documental que se verá esta noche «puede ser el primero de varios». «La obesidad infantil está muy arraigada y no se va a ir el día de mañana», lamenta.