Sarunas Jasikevicius ya tiene la Euroliga que tanto ha buscado como entrenador. Ha necesitado llegar a seis Final Four (una con el Zalgiris en 2018, tres con el Barça en 2021, 2022 y 2023 y dos con el Fenerbahçe, 2024 y 2025) para alzar por fin como técnico el trofeo que ya ganó cuatro veces como jugador (Barça 2003, Maccabi Tel Aviv 2004 y 2005 y Panathinaikos 2009).
El preparador lituano era uno de los hombres más felices tras la final ganada por su Fenerbahçe en Abu Dhabi ante el Mónaco, pero esa alegría no podía esconder cierto resquemor que lleva dentro desde hace cuatro años. Y es que Saras señaló ayer que ésta no debería ser su primera Euroliga como técnico, está convencido de que tenía que haberse estrenado en 2021 con el Barça.
«Hubieron cosas en Colonia que nunca olvidaré. Y la más importante de todas, la lesión de Nick Calathes», señaló Jasikevicius en declaraciones a la prensa lituana. «Cuando piensas en la plantilla que el Barça tenía en Colonia (2021) y el arbitraje que tuvimos. Fue un desastre el arbitraje que sufrimos», lamentó el ex técnico del Barça.
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El Barça superó en semifinales al Armani Milan con una canasta final de Cory Higgins (84-82) pero sufrió la lesión de Nick Calathes, que se torció un tobillo. El base griego forzó para jugar la final pero lo hizo muy mermado, quedándose sin anotar y valorando -5 tras casi 18 minutos en cancha. El resto del tiempo el equipo fue dirigido por dos jugadores que no eran bases puros. «Tuve que elegir entre Adam Hanga y Leandro Bolmaro, que tenía entonces 20 años. Además, nos cruzamos en la final con un Efes en su punto álgido. Con todos esos detalles, perder un partido por una sola posesión fue dolorosamente duro, y realmente lo merecíamos. Pero así es la vida. Mereces ganar cuando lo mereces. Ganar la Euroliga es increíblemente difícil», lamentó Saras. El Barça perdió aquella final por 86-81.
