Un nuevo dispositivo con tecnología láser ha demostrado ser capaz de escanear pequeños caracteres individuales en un texto desde una distancia de 1,36 kilómetros. El instrumento emite ocho rayos láser infrarrojos disparados a través de un punto específico.
Investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China han desarrollado una técnica basada en interferometría óptica que permite leer texto impreso en papel desde una distancia de hasta alrededor de un kilómetro y medio, sin contacto físico y a través del aire. Este avance, publicado en un nuevo estudio en la revista Physical Review Letters, marca un hito en el campo de la detección óptica remota.
Cambios mínimos en la luz
El método se basa en interferometría heterodina coherente, una técnica que permite medir cambios extremadamente pequeños en la luz reflejada por un objeto. A diferencia de tecnologías como la espectroscopía Raman, que analiza la luz dispersada para identificar materiales, esta técnica compara la luz que regresa de un objeto con una referencia coherente del mismo láser. Así, logra detectar variaciones diminutas en la fase de la onda de luz reflejada.
Según un artículo publicado en Physics, los científicos lograron identificar mediante esta técnica las propiedades ópticas de letras impresas en papel común, incluso cuando la señal reflejada era millones de veces más débil que la luz ambiental. El texto se podía recuperar gracias a la diferencia de reflectividad entre la tinta y el papel, algo que generaba un contraste detectable mediante interferometría.
Uno de los logros más notables del experimento fue la capacidad de leer caracteres de solo 1 milímetro de altura desde 1,36 kilómetros de distancia, incluso a través de una ventana. Este nivel de sensibilidad fue posible gracias al uso de un detector extremadamente rápido y a una modulación precisa del láser, que permitieron aislar la señal útil del ruido de fondo.
Múltiples aplicaciones y cuestiones éticas
En concreto, el instrumento emitió ocho rayos láser infrarrojos disparados a través de un punto específico en la distancia. Luego, como informa Science Alert, se utilizaron dos telescopios para capturar la intensidad de los reflejos de luz. A través de una cuidadosa calibración de los ocho rayos láser que iluminaron el objetivo, la imagen se pudo reconstruir comparando las variaciones entre las lecturas de los dos telescopios.
Referencia
Active Optical Intensity Interferometry. Lu-Chuan Liu et al. Physical Review Letters (2025). DOI:https://journals.aps.org/prl/abstract/10.1103/PhysRevLett.134.180201
Las aplicaciones potenciales de este avance son amplias: desde vigilancia remota, monitoreo ambiental y control de plagas agrícolas, hasta comunicaciones ópticas a larga distancia y análisis de documentos sin contacto. Sin embargo, los propios autores advierten sobre las implicaciones éticas y de privacidad. La capacidad de leer texto sin interacción directa plantea preguntas sobre su uso en contextos no autorizados.
La tecnología demuestra que es posible recuperar información con altísima sensibilidad desde muy lejos. El estudio también abre puertas a mejoras futuras: por ahora, la técnica requiere condiciones bastante controladas, pero los investigadores creen que con refinamientos en la óptica adaptativa y el procesamiento de señales, podría volverse más robusta frente a perturbaciones atmosféricas.