María Teresa de Vidiella, magistrada juez del Juzgado de Instrucción número 16 de València, absolvió de los delitos leves de amenazas y coacciones a los aficionados que había denunciado Javier Solís, director general del club. La jueza declara prescritos los delitos imputados a Pascual Morant Alegre, Alejandro Martínez y Raúl Sáez. Además, explica en la sentencia que no queda demostrada en las publicaciones en la red social ‘X’ «una intención de intimidar de forma seria a la persona a la que se dirigen».
«El anuncio ha de ser «concreto y consistente en la acusación de un mal» y, por lo tanto, no cualquier tipo de expresión puede ser calificable como una amenaza, puesto que tiene que existir una comunicación explícita de «mal injusto» y la expresión de dicho propósito, seria firme y creíble». Es más, la jueza alude, como argumento fundamental de derecho, a la dimensión pública del director general del Valencia, al igual que, en su momento, la presidenta, Layhoon Chan, y Miguel Corona, director deportivo, que le expone a la crítica de los aficionados y la opinión pública.
«No cabe olvidar que Javier Solís Albamonte era en la fecha de las publicaciones director corporativo y director jurídico del Valencia CF, y que su labor profesional está sujeta a la crítica por parte de los aficionados y la opinión pública. Las publicaciones deben ser contextualizadas y no se evidencia que se dirijan al mismo como persona física o a título personal, sino por razón por cargo que ostenta en el VCF, reprochando la gestión desarrollada por él mismo como por otros directivos -como Corona o Layhoon-; como accionistas y/o aficionados se critica a los miembros de la directiva por su actividad con relación al club», argumenta.
Cada implicado debe costearse su defensa. Contra esta resolución judicial cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial dentro del plazo de cinco días.