A la tercera fue la vencida y el exministro José Luis Ábalos compareció este lunes ante la comisión del Parlamento de Canarias que investiga las posibles irregularidades en los contratos de material sanitario por parte del Servicio Canario de Salud (SCS) durante la pandemia. Aunque el exministro de Transporte, que también fue ‘hombre fuerte’ del PSOE federal, recordó que tiene derecho a no declarar por estar incurso en varias investigaciones judiciales, también aseguró que «no me apetece no declarar siempre que las preguntas tengan que ver con el objeto» de las pesquisas de la Cámara regional.
«Nunca hablé ni antes ni durante ni después con ningún miembro del Gobierno de Canarias, ni política ni administrativamente sobre contrataciones», fue su primera respuesta contundente a una pregunta del diputado Jesús Ramos (ASG).
Ábalos es investigado como integrante de la trama nacional de mordidas derivadas de la compra de material sanitario a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas, SL de Víctor de Aldama, que en Canarias obtuvo el 25% de sus beneficios: hasta 12 millones de euros. No obstante, «no tuve conocimiento de posibles irregularidades hasta mucho tiempo después por los medios de comunicación», insistió
«No conozco a la empresa RR7, y en cuanto a lo de adelantar dinero, en mi Ministerio se ideo un sistema para que, en un mercado tensionado, no se malversara el dinero público porque había cierto aventurerismo, por eso se ideó un sistema en el Ministerio en el nunca se daba dinero al proveedor hasta que la mercancía estaba examinada; desconozco lo que pasaba en otras contrataciones en otras administraciones», fue su primera respuesta la pregunta del diputado Jesús Ramos (ASG).
«Recibí muchos correos de gente muy voluntariosa que no me ofrecían garantías, y todas las derivé, no participé absolutamente en nada. Sobre mi gestión me sentí muy satisfecho porque conseguí el material mucho antes y a menos precio que en otras administraciones; luego me encontré con todo esto», insistió.
Sobre Ábalos pesa, en relación con las Islas, el hecho de que Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil apuntara que coincidió con integrantes de la ‘trama de Koldo’ cuando cerraban negocios en Canarias, pues el 21 de noviembre de 2020 él y su asesor se hospedaron en el Hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria a la vez que el empresario Javier Serrano Costumero, que cuatro años después fue detenido junto a otras 17 personas por presuntamente montar una trama de corrupción dedicada al cobro de comisiones por los contratos firmados con distintas administraciones públicas para la adquisición de material sanitario. Dos semanas después de aquella coincidencia el Gobierno de Canarias que presidía el actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, aprobó otorgar a la empresa Megalab las pruebas serológicas para todos aquellos residentes canarios que decidieran regresar a las Islas durante las fechas navideñas de 2020.