Ocho jugadores del Real Zaragoza acaban contrato o cesión en este mes de junio y, por lo tanto, el choque ante el Deportivo supone una despedida de La Romarerda, de la que ha sido su casa en esta temporada y en algunos casos durante varias más, aunque después aún restará el choque en Castalia. No han renovado Nieto, casi inédito en las dos últimas temporadas, Lluís López, Jair y Francho, si bien este último tiene una propuesta por 5 años, hasta 2030, con posibilidad de un sexto, con un importante incremento de su salario actual y apunta a seguir, mientras que acaban sus cesiones Marí (Valencia), Clemente (Las Palmas), Adu Ares (Athletic) y Arriaga (Partizan), aunque en este último caso la continuidad mediante un traspaso en caso de permanencia está muy encarrilada, cerrada en la práctica. Además, hay una novena despedida teórica, en este caso cerrada, ya que Liso se marcha al Getafe cedido con opción de compra como parte de la operación de la llegada de Gabi al banquillo en marzo.
Nieto, que debutó en la 14-15 y que es del primer equipo desde la 18-19, supone el adiós más simbólico, porque el lateral zurdo, que solo ha podido jugar en 4 partidos desde aquella grave lesión en el isquiotibial en Cartagena el 10 de septiembre de 2023, no tiene en principio opciones de seguir y no se podrá despedir sobre el césped de La Romareda salvo que Gabi le dé unos minutos al final. La continuidad de Jair, que lleva en el Zaragoza desde 2020 y suma 162 partidos, también parecía una quimera, pero ahora es fijo y el entrenador no la descartó el viernes y con Lluís López, primer capitán, no se ha hablado aún de renovar, aunque en todo caso no estará sobre el césped este domingo puesto que en Oviedo se lesionó en el gemelo y es baja en estos dos partidos que quedan.
El caso de Francho es el más especial de los que acaban contrato porque tiene una propuesta para renovar, mejorada por última vez en marzo, que le situaría entre los mejor pagados del equipo, acorde a su rol, y su continuidad una vez sellada la salvación y que llegue el nuevo responsable deportivo parece factible.
También es más que probable que siga Kervin Arriaga, ya que Partizan y Zaragoza quedaron en hablar al acabar la temporada para cerrar una negociación encauzada y que será por una cantidad menor que los 600.000 euros y el 25% de la plusvalía fijados en su opción de compra obligatoria por subir. Sin ese ascenso, la cantidad será algo inferior, pero ambos clubs llegarán a un acuerdo que dejará al medio hondureño con un contrato por tres años.
Alberto Marí regresa al Valencia, aunque muy probablemente no se quedará allí, y el canterano Enrique Clemente, de irregular presencia en minutos en su vuelta a a su casa, lo hará a Las Palmas, donde solo tiene un año más y es factible que no siga. Resta Adu Ares, de mal inicio y buen final, pero el Zaragoza, que lógicamente no ha acometido ningún movimiento para renovar esa cesión sin opción de compra, estará a expensas de lo que decida el Athletic en caso de que Gabi juzgue interesante que el extremo vasco siga. Con todo, lo factible es que el club vizcaíno le busque un acomodo de Primera si le va a dar salida de nuevo, lo que dada la competencia que tiene en el conjunto rojiblanco en ese puesto parece muy probable.
Liso, por su parte, de gran irrupción el curso pasado y desigual nivel en el actual, ya estuvo a punto de marcharse traspasado en el verano de 2024, pero el Zaragoza se mantuvo firme ante la oferta del Getafe, a donde se irá ahora como parte de la llegada de Gabi, que entrenaba al filial getafeño cuando fue reclutado por el club aragonés para relevar a Ramírez. Liso, con vínculo en el Zaragoza hasta 2029, se va cedido, con una opción de compra a ejecutar en 2026 por 3 millones en el 50% del pase y firmando entonces un contrato hasta 2030 como azulón.