El Auditorio Alfredo Kraus fue el escenario escogido por el Colegio Arenas el pasado sábado, 24 de mayo, para celebrar «un evento inolvidable» con motivo de su 85 aniversario: la graduación de 43 alumnos de Bachillerato. «Una ceremonia cargada de emoción y simbolismo» que reunió a familias, profesorado, directivos e invitados de honor en la Sala Jerónimo Saavedra, ambientada con el solemne himno del Colegio que acompañó la entrada de los estudiantes.
El acto estuvo presidido por Alberto Rodríguez y David Arbelo, presidente y director general de los Colegios Arenas-Arenas Atlántico, respectivamente, junto a Pino Afonso, directora del Colegio Arenas Atlántico. Les acompañaron Inmaculada Medina, 4.ª teniente de alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, y la madrina de esta promoción, Yasmina Newport, antigua alumna del centro, madre de alumno y CEO del Grupo Newport.
La ceremonia fue conducida por Marienca Lorenzo, coordinadora del PAI del Colegio Arenas Atlántico. A lo largo de la ceremonia se sucedieron emotivos discursos por parte de los miembros de la mesa, intercalados con brillantes intervenciones musicales a cargo de los alumnos que se graduaban Noah Mesa Martínez al piano; Yan Hui Ni con flauta, acompañada por el profesor del Conservatorio Arenas Albéniz, Volodymyr Kotenko; y Hugo González Almeida.
Ana del Castillo Díaz y Julia Henríquez Mangas fueron las encargadas de representar a la XXXVIII promoción de Bachillerato Nacional y la XVII del Programa del Diploma del Bachillerato Internacional, rememorando con emoción su paso por el Colegio y compartiendo los recuerdos y aprendizajes que ahora llevarán consigo.
Momento de la intervención musical de Noah Mesa Martínez al piano. | LP/DLP
Uno de los momentos más conmovedores de la tarde fue la proyección de un audiovisual que recogía el recorrido vital de los alumnos por el Colegio Arenas, desde su etapa en Infantil hasta llegar a Bachillerato. Las imágenes evocaron recuerdos de viajes, acciones solidarias, participaciones en Olimpiadas, logros académicos, premios en instituciones externas, y la inmersión lingüística en el Centro Residencial del Colegio en Inglaterra, Sulis Manor. Una recopilación de vivencias que permanecerán en la memoria de los asistentes y en el corazón de los graduados.
Nuevos comienzos
El acto culminó con la entrega de las orlas, acompañada por los aplausos de orgullo y afecto del público. Tras la interpretación del Gaudeamus Igitur, fue Alberto Rodríguez quien clausuró la ceremonia con unas palabras de esperanza y buenos deseos para el futuro de los alumnos.
La velada concluyó con un cóctel que sirvió de broche de oro a una jornada llena de emoción, gratitud y nuevos comienzos. Una graduación que no solo marca el final de una etapa, sino también el inicio de un nuevo viaje en la vida de estos jóvenes, arropados por el legado del Colegio Arenas en su 85 aniversario.
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