Paula Badosa está de vuelta. Por enésima vez esta misma temporada, la tenista catalana ha regresado de sus problemas de espalda y tras reestrenarse en Estrasburgo, llega a París con la intención de cuajar una gran actuación.
No será fácil el inicio de su andadura en Roland Garros, ante una cuatro veces campeona de Grand Slam como Naomi Osaka. La tenista nipona llega en un gran momento de forma tras conquistar su primer título sobre tierra batida, hace apenas unas semanas en Saint Malo (Francia) y llegar a los octavos de final en Roma.
Un duelo estelar que se disputará en la glamurosa Philippe Chatrier en el segundo turno de la jornada de este lunes, desplazando el partido de Carlos Alcaraz a la pista Suzanne Lenglen, dando buena muestra del nivel y el aura que desprende este partido de primera ronda.
Será la primera vez que ambas se vean las caras, aunque bien podría haberse roto eso hace apenas unos días, cuando quedaron encuadradas en la segunda ronda en el WTA 1000 de Roma, donde Badosa acabó renunciando a última hora por sus problemas físicos.
El torneo italiano no fue el único al que se ha visto obligado a renunciar la española antes de la llegada de Roland Garros. Charlestone, Stuttgart, Madrid y Roma tuvieron que ser cancelados del calendario marcado en la gira de tierra.
OBJETIVOS REALISTAS
Con todo ello ya olvidado nuevamente, Badosa aspira a poder recuperar el nivel que la llevó hasta las semifinales en el Open de Australia. «El objetivo será jugar el máximo posible de partidos, cada minuto en la pista ahora mismo tiene mucho valor para mí. Mi objetivo en este Roland Garros no es el que debería, pero hay que recordar que vuelvo de una lesión», aseguró Paula en la rueda de prensa inicial del torneo.
Pese a ello, admitió estar mejor de cabeza. «Ahora estoy más tranquila conmigo misma, estoy dudando menos de mí (…) Creo que pronto voy a volver al nivel que tenía».
OSAKA PREPARADA
Por su parte, Osaka aseguró estar en su mejor momento sobre tierra batida, antes de un partido que espera con muchas ganas. «Se suponía que debía jugar contra ella en Roma, pero se lesionó. Esperaba con ansias este partido porque ella es una buena jugadora, especialmente en arcilla. Es una locura que nunca hayamos tocado entre nosotros a pesar de que llevamos años de gira».