Los ladrones marcaban los coches SUV (Sport Utility Vehicle) y todoterrenos que querían robar en la Costa del Sol instalándoles dispositivos de geolocalización para rastrearlos y robarlos en el mejor momento. Daba igual en la calle o bajo cubierto. En un garaje de Alhaurín de la Torre (Málaga) la banda de delincuentes los ‘maquillaban’, colocándoles nuevas matrículas con la finalidad de introducirlos en el tráfico legal español como si hubieran sido comprados en el extranjero.
Tras ello, vendían estos vehículos utilitarios deportivos a terceros, trasladándolos en contenedores al norte de África o por carretera a Europa del Este, aunque muchos eran empleados por los propios investigados o vendidos a integrantes de otras organizaciones, principalmente del narcotráfico.
En total, en la operación realizada a principios de mayo, los agentes del Grupo III de la UDYCO (Unidad de Drogas y Crimen Organizado) de la Policía Nacional en la Costa del Sol recuperaron 25 coches todoterreno de alta gama y SUV de diferentes marcas valorados en dos millones de euros. Los policías detuvieron a seis personas, de nacionalidad española y lituana, e intervinieron 35.000 euros y 600 gramos de cocaína.
Mayor espacio para almacenar la droga
Es una de las operaciones más grandes de los últimos años. Según fuentes policiales, cada vez hay más bandas especializadas en el robo de todoterrenos y SUV, ya que, además de que sus prestaciones son muy buenas y los convierten en muy fiables tanto en carretera como campo a través, son muy demandados en países de la Unión Europea y en el norte de África, tanto el coche entero como sus piezas.
En España, concretamente en la Costa del Sol, son vehículos muy requeridos por los cárteles de la droga que operan por toda Andalucía –aunque principalmente en Cádiz–, ya que ofrecen mayor espacio, altura y capacidad todoterreno.
Vista de los SUV y todoterrenos que fueron recuperados por la UDYCO en una operación en Málaga contra una banda especializada en robo de vehículos. / POLICÍA NACIONAL
“Son coches potentes y tienen bastante capacidad de carga. En el caso de los todoterrenos, que tienen tracción 4×4, se pueden mover con solvencia en la playa o para transportar mercancía en caminos de tierra. Los SUV, por su lado, pasan desapercibidos en carretera”, aseguran a EL PERIÓDICO fuentes de la UDYCO de Málaga.
Batidas para buscar vehículos
“Hemos tenido operaciones en las que el 95% de los coches sustraídos se destinaban al tráfico de drogas”, desvelan los expertos policiales. Los métodos que usan estos grupos delictivos siempre son muy parecidos. Los criminales hacen batidas para “buscar vehículos que les encajen”, normalmente determinados modelos que son muy demandados (o que han sido encargados) y, cuando seleccionan uno, le colocan en los bajos un dispositivo de geolocalización que pasa inadvertido.
Tras unos días de rastreo, se decide cuándo y dónde es el mejor momento para sustraerlos. “Lo hacen tanto en la vía pública, donde es frecuente la presencia de este tipo de coches, como accediendo a garajes comunitarios”, relata una fuente del grupo especializado en crimen organizado. Ahí es cuando los ladrones aprovechan sus conocimientos en componentes electrónicos de los coches para entrar al sistema electrónico de control, permitiendo la apertura del vehículo y su arranque.
“Hay veces que tardan pocos minutos”, precisan fuentes de la UDYCO en Málaga, que en esta última operación localizaron un “zulo” en una zona de campo de Marbella usado por la banda para almacenar dispositivos electrónicos y herramientas que empleaban en los robos. En el registro se incautaron localizadores GPS, llaves vírgenes para clonar, herramientas de apertura, dispositivos para el arranque y reprogramación de centralitas de vehículos, detectores e inhibidores de frecuencias.
Encuentros en paseos marítimos
Durante meses realizaron labores de seguimiento a la banda, que operaba con el mismo celo que el resto de organizaciones que se dedican a estos robos. “Durante las vigilancias vimos que casi todos estos vehículos se mostraban a gente que opera en el tráfico de drogas; se hacía en zonas seguras, donde pudieran pasar desapercibidos, como en paseos marítimos o zonas de chiringuitos, donde aparcan el vehículo y luego ya negocian mientras dan una vuelta”, revela un cargo policial, que también precisa que estos coches se venden también a “particulares de buena fe”, que lo compran relativamente nuevo y mucho más barato que en el mercado: “Claro, piensan que es un chollo”.

Imágenes de una operación realizada por la Guardia Civil donde se desarticuló una banda internacional que robaba y revendía vehículos, principalmente SUV y todoterrenos.. / EFE
En algunos casos, como en esta última operación, los coches también se transportan en un camión grúa grande a terceros países. En la pasada operación se interceptaron de hecho varios de estos vehículos camino de Lituania. Son precisamente las bandas lituanas y sobre todo las búlgaras, que son las que tienen los contactos, los mayores especialistas en la sustracción de este tipo de coches y cometen los robos en varios puntos de España, principalmente en Madrid, Andalucía –Málaga, Sevilla y Granada sobre todo– y Catalunya. Muchos de estos delincuentes han sido detenidos con anterioridad, lo que les proporciona altos conocimientos de la operativa policial, hecho que dificulta su localización y detención.
Usando un simple altavoz con ‘bluetooth’
En diciembre de 2023, en Almería, los agentes detectaron un aumento inusual de robos de SUV. Los investigadores dieron con una banda con integrantes de varias nacionalidades que usaban un simple altavoz con ‘bluetooth’ modificado para acceder a la centralita y hackear el desbloqueo de puertas y el arranque de los vehículos. Robaron una decena de este tipo de coches. En mayo de 2024 los Mossos d’Esquadra detuvieron en Lleida a otras cuatro personas especializadas en el robo de este vehículo, concretamente de la marca Toyota, que luego vendían en el norte de África transportándolos en contenedores. Habían sustraído diez vehículos en Girona y Lleida.
“Hay muchas organizaciones, con su personalidad, su foco de trabajo, más o menos las vamos conociendo a todas, siempre aparece una nueva”, revelan desde la UDYCO de la Costa del Sol, donde añaden que si lo que la organización delictiva quiere es alijar en la playa, sobre todo en zona de marismas, “lo que buscan es un 4×4 potente, de 300-400 caballos, con tracción total, que pueda reaccionar con solvencia”. De ahí que muchas veces a estos grupos que facilitan vehículos a los cárteles se le encuentren los dos tipos de coches.
“En las organizaciones también hay españoles. Son todos muy buenos en el manejo de los dispositivos, tienen mucha experiencia. Es que no todos los que roban coches saben. En estos grupos sí, incluso los líderes de la organización también se dedican a robar”, apunta el responsable policial, que añade que una vez roban el vehículo para ellos “es muy fácil” darles apariencia de legalidad, ya que “troquelar una matrícula no es complejo”. En algunos casos, ellos están haciendo trámites de rematriculación de vehículos de importación, por lo que al final la administración aporta la matrícula verdadera.
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