El emblemático refresco Clipper, uno de los grandes símbolos del sabor canario, estuvo presente en la jornada histórica celebrada en la Plaza de Callao el pasado sábado, en un evento que congregó a cientos de personas para celebrar y elevar uno de los deportes más representativos de nuestra cultura, la Lucha canaria.
Clipper, como marca comprometida con las raíces del Archipiélago, no solo participó como refresco oficial del evento, sino también como aliado activo en la preservación y proyección de nuestras tradiciones. Durante toda la jornada, los asistentes disfrutaron de sus sabores más populares, especialmente el inconfundible Clipper de fresa, que fue el compañero refrescante en un día de emociones, identidad y orgullo colectivo.
«Clipper es una marca que nació en Canarias, creció en Canarias y que seguirá caminando al lado de su gente. Apostar por la Lucha canaria es apostar por nuestra historia viva. Este tipo de encuentros demuestran que nuestras tradiciones tienen un futuro vibrante, y nosotros queremos estar ahí, apoyando, impulsando y celebrando junto a nuestra tierra», señalaba Gonzalo Medina Ventura, director general de Ahembo, empresa responsable de la marca Clipper. Por su parte, Ida Vega, directora de marketing de Ahembo, subrayó el propósito que guía a Clipper en su día a día. «Como bien dicen en las escuelas de negocios, las marcas con propósito son las que perduran en el tiempo. Y ahí estamos nosotros. Contribuimos desde lo cotidiano, desde lo auténtico, al impulso, la amplificación y la protección de nuestras tradiciones, que entendemos como un patrimonio vivo de nuestra identidad. Y ese propósito se refleja en acciones concretas como esta jornada, donde la cultura se celebra con orgullo», apuntaba.
Además, Clipper quiso aprovechar esta cita para dar a conocer y respaldar una iniciativa cultural impulsada por el actor y pintor Ciro Miró, creador de la colección artística ARENA, un homenaje visual y emocional a la Lucha canaria. Esta propuesta nace como un movimiento que combina arte y tradición, con el objetivo de rendir tributo a los luchadores, al terrero y a la conexión ancestral entre el cuerpo, la tierra y el alma de nuestro pueblo.
Además de sus sabores tradicionales, fresa y naranja en sus versiones regulares, zero y sin azúcares añadidos, Clipper contó con un corner especial donde ofreció «su mojito canario», que junto a Arehucas refrescó a los asistentes. Esta experiencia tuvo lugar al caer la tarde, en la recién reinaugurada terraza que corona El cielo de Callao, convirtiéndose en el escenario perfecto para brindar con sabor canario por el éxito de la inspiradora colección ARENA, realizada en técnica acuarela por Ciro Miró. La organización destacó la participación de Clipper como un ejemplo de compromiso cultural, reafirmando su papel como una marca cercana y defensora de las tradiciones canarias. Clipper, más que un refresco, es parte de nuestra historia.