El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha marcado esta mañana desde O Pino el XXI Congreso nacional de la formación -que se celebrará entre el 4 y 6 de junio- como “un punto de inflexión” para mostrar a los españoles que “el cambio sí merece la pena” y ha prometido “un rearme moral del país” ante un Gobierno al que “solo le preocupan los sumarios judiciales y los intereses del separatismo”.
Así lo ha hecho en una área recreativa da Madalena que se ha vuelto a llenar, con más de 4.000 militantes y simpatizantes de la formación conservadora en la provincia coruñesa, en la tradicional romería popular de la formación en la que han estado también presentes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el líder de los populares en A Coruña, Diego Calvo. Además de alcaldes, portavoces municipales y algunos conselleiros del Ejecutivo gallego, como Ángeles Vázquez.
Este ha sido el lugar escogido por Alberto Núñez Feijóo para volver a situar el objetivo del PP en los 10 millones de votos. “Hace seis años también estuvimos aquí, después de un mal resultado en las elecciones generales. Aquel día os dije que el PP era capaz de conseguir 10 millones de votos. Hoy seis años después hemos pasado de los 4 millones de votos a ser el primer partido de España con 8, pero hoy vengo a decir que no es suficiente. Vamos a seguir trabajando y vamos a conseguir 10 millones de votos para gobernar”, ha subrayado el líder de los populares, ante los cánticos de “Alberto a la Moncloa” que llegaban desde el público.
Sin embargo, más allá de fijar cuál es el objetivo, el líder del PP se ha centrado hoy en el cómo llegar a él. “No queremos un simple relevo de caras. No es un turno. No queremos gobernar por el simple desgaste del PSOE. Vamos a abrir un tiempo nuevo, con valores, con convicción y con verdad”, ha subrayado el líder nacional de los populares.
Unos “valores” y una “convicción” de las que Feijóo ve vacío al Gobierno de Pedro Sánchez, un Ejecutivo, que en su opinión, está únicamente pendiente de “saber cuántos familiares del presidente están esperando a declarar o del último informe que realiza la Guardia Civil”. En definitiva, “un gobierno que ha vaciado la nevera de los españoles y ha llenado la cartera de sus corruptos”.
Por ello, porque no existe “la política sin principios”, Feijóo puso sobre la mesa en O Pino los tres principios que lo moverán en caso de llegar a la Moncloa: “Uno, más España y menos separatismo. Dos, más libertad y menos imposiciones. Y tres, más prosperidad y menos intervencionismo”.
Y dejó también sobre la mesa compromisos concretos de ese futuro Gobierno, como la “bajada de impuestos a las clases bajas y medias” que permitirán que los españoles “paguen menos y que tengan mejores servicios públicos”. Así como a resolver problemas, de primera magnitud en este momento en el país bajo su opinión, como el de la vivienda «que los jóvenes vuelvan a querer comerse el mundo y no a vivir en un piso de alquiler y compartido»-, “migración” y el de la “libertad de los periodistas”.
Rueda: “Prepárate cuando lo consigas”.
En esa tarea, de mantenerse en la presidencia del PP y, más tarde, pugnar por llegar a la Moncloa no le faltará a Alberto Núñez Feijóo el apoyo de los populares gallegos que ayer le entregaron en mano más de 2.000 avales recogidos en la provincia coruñesa.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseveró que “el reto que tiene por delante Feijóo, no es pequeño porque tiene delante enemigos que no trabajan con las reglas de la gente normal, de la gente buena”. Sin embargo, ofreció al expresidente del Ejecutivo autonómico todo el apoyo de Galicia. “Estaremos presentes. Galicia no para y vamos a llevar Alberto a la presidencia”, aseguró el mandatario gallego. En caso de conseguirlo, Feijóo tendrá trabajo por delante también en Galicia, y Rueda se lo recordó: “Prepárate, porque cuando lo consigas, Galicia te va a pedir todo lo que tú sabes que necesita”.
(Habrá ampliación)