FINAL UWCL FC BARCELONA – ARSENAL EN LISBOA. FOTO: VALENTI ENRICH / Valentí Enrich / SPO
Nos venían avisando de los peligros de normalizar lo extraordinario. De dar por sentado el éxito y la victoria de un equipo que claramente partía como favorito para conseguir la cuarta Woman’s Champions League. Sin embargo, Lisboa tenía otros planes para las de Pere Romeu. Pese a que durante la segunda parte lo intentaron todo hasta el último minuto, las blaugranas no consiguieron igualar a un Arsenal más acertado.
Un mazazo de realidad que da la razón a todos los que reivindicaban lo extraordinario de este Barça femenino. Un equipo brillante que parecía jugar en una liga superior y absolutamente invencible. Un equipo que ha demostrado la fortaleza e inmensidad del fútbol femenino.
Esta derrota demuestra que no hay que dar nada por sentado, pero eso no le quita ni una pizca de valor al esfuerzo y al trabajo de un equipo admirable, que no solo rebosa talento, sino también valores y representa un gran ejemplo.
Se quedaron plantadas en el césped del José Alvalade frente a su afición mientras el Arsenal celebraba en el otro córner su segunda Champions. La alegría de unos, la tristeza de otros. Así es, unas veces se gana, otras se pierde. Suena a topicazo y la verdad es que duele más cuando es inesperado, pero una gran deportista me recordó recientemente que se aprende más de las derrotas que de las victorias. Estoy segura, que volveremos a ver al Barça peleando en lo más alto el año que viene.