Medios internacionales apuntan a que el apagón ocurrido el pasado 28 de abril en la Península Ibérica se debió a un «experimento del Gobierno» con las energías renovables con el objetivo de aumentar al máximo el mix de las renovables en el sistema eléctrico, según recoge el diario The Telegraph. El Ejecutivo pretendía conocer qué sucedería en caso de no contar con el respaldo de las nucleares ante el inminente cierre de las centrales que comenzará en 2027 con el desmantelamiento de la planta de Almaraz, según aseguran fuentes comunitarias consultadas por el rotativo británico. El artículo del diario británico recuerda que el del pasado 28 de abril fue «el peor fallo eléctrico en cualquier país desarrollado en los tiempos modernos». Respecto a las explicaciones posteriores, el diario británico asegura que el Ejecutivo trata de ocultar las verdaderas causas del apagón y que «la confianza en la investigación actual ha tocado fondo». La publicación asegura que las explicaciones que hasta ahora ha puesto sobre la mesa el Gobierno «carecen de sentido técnico o rozan el absurdo».
El Ministerio de Transición Ecológica niega rotundamente la información de The Telegraph, mientras que fuentes del Partido Popular acusan al presidente Pedro Sánchez de ocultar la verdad y «haber tratado de distraer la atención de los ciudadanos con un ciberataque». «Los españoles no deberían enterarse por los medios extranjeros de los motivos que habrían causado un apagón que dejó sin luz a dos `países de la Unión Europea por culpa de las excentricidades energéticas del Gobierno. Sánchez no solo habría ocultado la verdad, sino que además ha intentado distraer la atención de los ciudadanos hablando de un ciberataque que solo ha existido en el argumentario defensivo diseñado desde La Moncloa«, exponen fuentes del PP.
Otra de las afirmaciones que vierte el diario es que Red Eléctrica, el gestor de la red, está «poniendo trabas a todo el mundo a la hora de investigar las causas del apagón». Además, el rotativo asegura que el Gobierno tiene el control de facto sobre el operador público y que lo hace mediante la acción de oro, es decir, «incumpliendo las normas de al UE». El diario también acusa al Ejecutivo de mantener a Beatriz Corredor en la presidencia de la sociedad pese a su «falta de experiencia en el sector». A pesar de las gruesas afirmaciones, el diario reconoce que aún no están confirmadas las causas últimas del apagón. «Si se establece que el apagón fue un experimento controlado que salió mal y eso ha sido ocultado durante cuatro semanas, la izquierda española se enfrentará en un futuro a un fuerte batacazo electoral», recoge el artículo.
Causas desconocidas
El Gobierno sigue sin poder concretar, por ahora, las causas del apagón del pasado 28 de abril después de varias semanas de investigación. A pesar de ello, el Ejecutivo sí presume de que el “trabajo sin descanso” de los técnicos analizando millones de datos del sistema eléctrico sí que está permitiendo tener una radiografía más detallada de los hechos vinculados al colapso energético del 28 de abril y también localizar con más precisión dónde pudieron producirse los problemas.
La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, desveló la semana pasada en el Congreso que la investigación ha permitido ya identificar que las grandes pérdidas de producción de electricidad que precedieron el apagón se localizaron en Granada, Sevilla y Badajoz. Una información más precisa que la que se había trasladado hasta ahora, que apuntaba solo a desconexiones masivas de plantas de generación en el suroeste y en el sur de España.
Tanto en su intervención en la sesión de control al Gobierno como en una posterior comparecencia monográfica sobre la crisis eléctrica, Aagesen confirmó que los datos recabados confirman que en la media hora previa al apagón ya se registraron al menos dos grandes oscilaciones de frecuencia y tensión en las redes eléctricas españolas y del resto del sistema europeo, que los operadores de los sistemas consiguieron amortiguarlas, y que aún se está investigando si están relacionadas con el posterior colapso energético en España y Portugal.
Unos minutos después se registraron tres eventos de pérdida de producción en el sistema eléctrico español equivalentes a 2.200 megavatios (MW), con grandes desconexiones de manera sucesiva en el lapso de apenas 20 segundos en subestaciones de Granada, Badajoz y Sevilla. Aagesen ha reconocido que antes de esta pérdida de conexión, las compañías eléctricas ya habían detectado episodios de volatilidad en la tensión de la red.
«Estamos identificando desconexiones que pueden ser por sobretensión» y que se valora pueden ser un «elemento desencadenante» del proceso que acabó a la postre en el apagón, ha reconocido la vicepresidenta. Y es que esos tres eventos de pérdida de producción derivaron en otras «desconexiones en cascada por sobretensión y pérdida de sincronismo entre el sistema peninsular y el continental» y que los cortafuegos del sistema español no consiguieron frenar, por lo que acabó colapsando todo el suministro peninsular.
Desde Red Eléctrica puntualizaron tras la información trasladada por Aagesen que la red de transporte que gestiona la compañía «no tuvo ninguna incidencia» el pasado 28 de abril. «Los tres eventos de pérdida de generación previos al cero energético se produjeron por causas ajenas a la red de transporte. El origen de estas desconexiones se podría situar en las propias plantas de generación o en redes no gestionadas por Red Eléctrica», indicaron fuentes oficiales del grupo.