Kelly Reichardt presentó en la competición del Festival de Cannes su noveno largometraje, ‘Showing Up’, justo el día antes de que el certamen anunciara el palmarés de su edición de 2022, y ahora ha presentado en la competición del Festival de Cannes el décimo, ‘The Mastermind’, justo un día antes de que el certamen anuncie el palmarés de su edición de 2025. Y por ese motivo resulta tentador malpensar que aquí se le tiene manía a la directora estadounidense, una de las voces más interesantes del cine actual. Después de todo, se da por hecho -no sin cierto motivo- que la película presentada al final de un festival es la que más difícil lo tiene para interesar al jurado, que a esas alturas ya tendrá muy claras sus decisiones cara al palmarés; también es cierto, por otra parte, que en alguna edición de la muestra -pero no en muchas- la última película en presentarse ha acabado llevándose la Palma de Oro. En fin.
Los anglosajones utilizan la palabra ‘mastermind’ para referirse a personas que poseen un intelecto extraordinario e ideas brillantes, y al ver ‘The Mastermind’ queda claro que Reichardt ha titulado su película con intenciones irónicas. La protagoniza un carpintero en paro procedente de muy buena familia que se transforma en ladrón de arte organizando el robo de cuatro pinturas expuestas en un museo, y que en todo momento demuestra ser lo contrario a un lumbreras; el único motivo por el que su crimen es un éxito es que en los años 70, el tiempo en el que la película se sitúa, la seguridad en ese tipo de edificios era inexistente.
Josh O’Connor, otra vez
Mientras lo acompaña, la película va abandonando progresivamente su liviandad inicial para prestar una atención creciente al dolor causado por el egoísmo de su protagonista, magníficamente interpretado por Josh O’Connor -es la segunda película que el británico ha presentado este año en el concurso de Cannes, después de ‘The History of Sound’-, y entretanto exhibe una recreación cautivadora de la época. Pero lo más llamativo de ella, considerando la filmografía previa de Reichardt, es que carece de trasfondo; se centra en contarnos una historia, pero no tiene interés en dejarnos claro por qué es importante contarla, y quizá por eso es la película más intrascendente de su directora. En cualquier caso, la próxima vez que Cannes decida invitarla a la competición, más le vale agendarla con más cariño.
Luc y Jean-Pierre Dardenne, en la ‘première’ de ‘Recién nacidas’ en Cannes / GUILLAUME HORCAJUELO / EFE
Por lo que respecta a la pareja formada por los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, son los cineastas más reconocidos en Cannes entre todos los que han participado en el concurso de este año -ya tienen en su haber dos Palmas de Oro, nada menos- pero, al mismo tiempo, se asume que su mejor momento creativo es cosa del pasado, y la película que hoy han presentado a concurso en el certamen galo, ‘Recién nacidas’, probablemente no cambie esa percepción. Protagonizada por madres adolescentes que se criaron en circunstancias difíciles y luchan por construir una vida mejor para ellas y sus hijos -su premisa, por tanto, es similar a la de ‘La maternal’ (2022), de Pilar Palomero-, es una película cuya mayor virtud es al mismo tiempo su mayor limitación: tiene numerosas oportunidades para caer en el sensacionalismo pero en todo momento se resiste a ellas pero, por otra parte, no encuentra formas alternativas de generar tensión dramática. Hasta la fecha, hay un puñado de cineastas que poseen dos Palmas de Oro y ninguno que tiene tres, y nada indica que esa situación vaya a cambiar este año.
Descartados Reichardt y los Dardenne, ¿quién va a ganar la Palma de Oro en 2025? Si el criterio del jurado que este año preside la actriz Juliette Binoche coincide con lo que dicta el sentido común, sin duda habrán decidido que las cuatro mejores películas entre todas las presentadas a concurso este año son ‘Resurrection’, de Bi Gan; ‘It was just an accident’, de Jafar Panahi; ‘Sound of Falling’, de Mascha Schilinski, y ‘Agente Secreto’, de Kleber Mendonça Filho. Cualquier versión del palmarés en la que estos cuatro títulos se reparten los cuatro galardones más importantes -Palma de Oro a la Mejor Película, Gran Premio del Jurado, Premio Especial del Jurado y Premio a la Mejor Dirección- será indiscutible.