Un par de días después de los negros augurios lanzados por los expertos sobre la economía alemana, apuntando a un estancamiento para todo 2025, el PIB trimestral correspondiente al primer trimestre reflejó un repunte inesperado: se registró un crecimiento del 0,4 % del producto interior bruto, según las cifras de la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Es una corrección al alza respecto al 0,2 % inicialmente previsto para los tres primeros meses del año. La directora de Destatis, Ruth Brand, lo atribuye al buen funcionamiento de las exportaciones, a la producción industrial, al descenso de la inflación y al ascenso del consumo privado.
El dato no es para desatar la euforia, aunque sí contrasta con la evolución del PIB alemán de los anteriores trimestres y también con los malos pronósticos que pesan sobre la primera economía de la zona euro, tras dos años consecutivos en recesión. Es el mayor auge trimestral desde el tercer trimestre de 2022, en que hubo una alza del 0,6 %, y sigue a la contracción del 0,2 % registrada en los últimos tres meses de 2024.
Las cifras estadísticas se producen al cierre de una semana marcada por las advertencias de los denominados ‘Cinco Sabios’, el consejo de expertos independientes que asesora al gobierno. Prevé este equipo que en 2025 se produzca un estancamiento, lo que dejaría a Alemania fuera de la zona del crecimiento económico por tercer año consecutivo. El pronóstico de los expertos coincide así con el lanzado por el gobierno saliente de Olaf Scholz antes de dejar su puesto.
El moderado repunte trimestral no se puede atribuir a unas expectativas de recuperación ante el paquete de medidas del nuevo gobierno del conservador Friedrich Merz. En estos tres primeros meses del año gobernaba aún Scholz con los Verdes como aliados. Fue un periodo agónico, marcado por las elecciones anticipadas celebradas en febrero y el compás de espera tras la victoria de Merz, mientras negociaba su coalición con los socialdemócratas. El relevo en el poder se materializó el 6 de mayo.
Las advertencias de los ‘Sabios’
En su informe revisado, los ‘Sabios’ rebajaron las expectativas de un teórico empuje ante el paquete de medidas del equipo de Merz. El nuevo gobierno podrá empujar el gasto militar hasta niveles desconocidos en Alemania, ya que Defensa ha quedado liberada del llamado freno a la deuda. El propósito del nuevo canciller es dotar a Alemania del mejor ejército convencional de la UE. Asimismo pretende activar un fondo extraordinario de 100 millones de euros para la puesta al día de las maltrechas infraestructuras alemanas.
Los ´Sabios’ apuntan a que habrá que esperar a 2026 para que se produzca la esperada recuperación, que se situará en un 1,0 % del PIB. Persiste el temor a los efectos sobre el motor exportador alemán de los aranceles de Donald Trump, pese a que Merz ‘confía’ aún en lograr una buena negociación con el presidente estadounidense para desactivar ese peligro.
Junto a la incertidumbre generada por los aranceles del imprevisible Trump, existe para los ‘Sabios’ el riesgo de que los fondos extraordinarios anunciados no se destinen a nuevas inversiones, sino a tapar agujeros o inversiones pendientes ya impostergables. Es decir, que no sean nuevas inversiones que dinamicen la economía alemana, sino apaños para subsanar las necesidades de un país lastrado por el dogma de la austeridad que practicaron durante décadas sus sucesivos gobiernos.