El Gobierno mantiene que el procedimiento judicial contra el hermano de Pedro Sánchez carece de sentido, vaticina que «acabará en nada» y cuestiona el papel y la actuación de la jueza instructora del caso en Badajoz, Beatriz Biedma.
La magistrada dictó este jueves un auto en el que procesa y sienta en el banquillo a David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno, y a Miguel Ángel Gallardo, líder del PSOE extremeño.
La jueza atribuye a ambos los delitos de prevaricación y tráfico de influencias por las supuestas irregularidades en la creación y posterior adjudicación de una plaza en la Diputación de Badajoz.
Fuentes de Moncloa cuestionan la decisión por el fondo del caso y también por el procedimiento judicial. Se apoyan en los escritos del fiscal, que no comparte la valoración de la magistrada, y en el desarrollo del caso.
Así, el Gobierno cuestiona que la jueza haya dictado el procesamiento sin esperar a que se sustancien los recursos que aún siguen vivos. En concreto, queda que la Audiencia Provincial de Badajoz resuelva el recurso contra un auto anterior de apertura de procedimiento abreviado como es habitual.
En teoría, y siempre según la explicación del Gobierno, que coincide con la posición de la Fiscalía, la resolución de ese recurso puede anular de facto el auto dictado este jueves por la jueza si hiciera caer parte de la causa, aunque no sea suspensivo.
Por eso, el Gobierno critica la prisa de la magistrada para dictar el auto que sienta al hermano del presidente y al líder regional del PSOE en el banquillo.
Su explicación es que la jueza pretende, con esa supuesta precipitación, adelantarse a su vez a la maniobra de Gallardo para asumir el acta de diputado autonómico y convertirse de esa forma en aforado.
Sin embargo, Gallardo recogió ya el miércoles el acta de diputado autonómico, a falta de tomar posesión efectiva del escaño en el pleno que se celebrará el 29 de mayo, dentro de una semana.
Pérdida de competencia
Es decir, según esta versión del Gobierno, el caso tendrá que ser cerrado y en su caso enjuiciado en el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura por la condición de aforado del líder regional socialista, porque la jueza ya ha perdido su competencia.
Añaden que la jurisprudencia del Tribunal Supremo indica que si el imputado logra la condición de aforado durante la instrucción de la causa, ésta puede invocarse sea cual sea el estado del procedimiento.
En ese caso, según la versión del Gobierno, debe ser el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura el que lleve el caso a juicio oral, no la jueza instructora que ya ha perdido la competencia.
Gallardo asume la condición de diputado tras una maniobra política que incluye la renuncia de otras cuatro personas que iban delante de él en la lista del PSOE en las autonómicas de 2023. Esta maniobra ha sido controlada y promovida por la dirección federal del PSOE, es decir, por Moncloa.
Además, el Gobierno siempre ha cuestionado el fondo del caso, por entender que no hay materia para seguir con el procedimiento que se inició con la denuncia de organizaciones ultraderechistas.
Desde el Ejecutivo explican que la plaza en la Diputación de Badajoz para un director de orquesta se creó en octubre de 2016, en el momento en el que Pedro Sánchez había sido defenestrado al frente del PSOE.
Es decir, que Sánchez no era ni siquiera diputado y nadie tenía la más mínima sospecha de que meses después pudiera presentarse de nuevo a unas primarias para dirigir el PSOE y, menos aún, que pudiera ser elegido para liderar el PSOE de nuevo. Carecía de poder y capacidad para hacer que se creara una plaza para su hermano.
No es cierto, dicen, que se creara una plaza para el hermano del presidente del Gobierno, porque entonces no tenía ningún cargo orgánico, ni público y hasta estaba apuntado en la «lista del paro».
La plaza se adjudicó a mediados de 2017, después de que Sánchez ganara las primarias, pero sin cargo público y con escasas opciones en ese momento de ser presidente del Gobierno.
Gallardo, además, no ha sido nunca un dirigente socialista próximo a Sánchez. De hecho, no le apoyó en las primarias y no era el candidato de Sánchez cuando él ganó las elecciones internas para liderar el PSOE extremeño.