Hijo de una exatleta de 400 metros de Antigua y Barbuda, que corrió en los Juegos de Barcelona, y de un modesto exjugador de baloncesto que lo entrenó en su juventud, Shai Gilgeous-Alexander se ha convertido en el mejor jugador de la temporada 2024-25 en la NBA. Un galardón, el de MVP, que premia su gran temporada en lo individual, en la que se ha proclamado máximo anotador (32,7 puntos), pero también la exhibición colectiva de su equipo, los Oklahoma City Thunder. La franquicia ha alcanzado la cuarta mejor marca de la historia en la temporada regular (68 victorias y 14 derrotas) y ahora pelea en la final del Oeste por llegar a las finales para luchar por el anillo, donde es favorita ante Minnesota, a quien gana 1-0, y ante los equipos del Este (Indiana y Nueva York).
Un emigrante del basket
Gilgeous-Alexander, que nació en Toronto, es el séptimo extranjero que se proclama MVP de la NBA consecutivamente, ya que desde 2018 no gana un estadounidense el premio. Después de que lo hiciera James Harden, se han hecho con el galardón el griego Giannis Antetokoumpo (2019 y 2020), el serbio Nikola Jokic (2021, 2022 y 2024), el camerunés Joel Embiid (2023) y ahora el canadiense.
Shai, de nombre Shaivonte Aician, comenzó a jugar en Hamilton, en la Escuela Secundaria Católica St-Thomas More, desde la que se mudó a la de Sir Allan MacNab. Pese a no ser un jugador dominante (con su 1,98 no llega a los dos metros), su facilidad para anotar y su capacidad atlética llamaron la atención y se mudó a Estados Unidos en busca de hacer carrera en el basket. En 2016 acudió a un Campamento de Baloncesto Sin Fronteras, un campus organizado por la NBA junto con la FIBA para descubrir talentos. Llamó la atención de Florida, Kentucky, Kansas, Syracuse, Texas y UNLV, que se pelearon por reclutarle, llevándose el gato al agua Kentucky.
Al llegar al campus se cortó su melena y tomó el mando de un equipo que reunía un rasgo inusual: su quinteto titular lo formaban cinco freshman (jugadores de primer año). Junto a Shai jugaban Hamidou Diallo (Wizards), Nick Richards (Suns), Kevin Knox II (Warriors) y PJ Washington (Dallas). El 21 de junio de 2018 Gilgeous-Alexander fue seleccionado en el puesto 11 del draft por Charlotte Hornets, que lo traspasó ese día a Los Angeles Clippers. Un año duró en Los Angeles, porque en julio de 2019 los Clippers lo enviaron a Oklahoma junto a Danilo Gallinari y cinco selecciones de primera ronda del draft a cambio de Paul George.
Desde 2019 Shai no ha dejado de crecer ofensivamente en OKC, lo que le valió en agosto de 2021 para firmar con los Thunder una extensión por cinco temporadas y 172 millones de dólares. Gilgeous-Alexander, que se convirtió en jugador franquicia, ha disparado su versatilidad llegando a ser equiparado estadísticamente con Michael Jordan, al promediar al menos 30 puntos, cuatro rebotes, cuatro asistencias, un robo y un tapón lanzando mientras por encima del 50% en tiros de campo. Y junto a su crecimiento disparó el del equipo, al que ya ha llevado a las finales de la NBA y con el que ha peleado por un anillo que persigue este año.
Director creativo de baloncesto de Converse
Gilgeous-Alexander no es un tipo convencional, es alguien comprometido con lo que le rodea. Y no solo emula a Michael Jordan dentro de la cancha. Además de los 35,8 millones de salario que cobrará este año con Oklahoma, suma otros 15 ‘kilos’ anuales por el contrato multianual que firmó el año pasado con Converse (propiedad de Nike), donde además fue nombrado director creativo de baloncesto de la marca. Shai apostó por Converse en lugar de por la marca ‘Jordan’ para hacer su propio camino con sus zapatillas. El canadiense creó su logotipo y dibujó los diseños iniciales de la ‘Shai 001’, su primera ‘zapa’ exclusiva. Se presentó en febrero, con un llamativo color dorado, pero será este otoño cuando inundará las tiendas de medio mundo. Y a esto se suma que hace unos meses decidió separarse de su agente, Thad Foucher, de la firma Wasserman, pasando a representarse a sí mismo. Algo que se produce además a meses de firmar una extensión con los Thunder que rondará los 300 millones por cuatro temporadas. Se calcula que se ahorrará un 4% en gastos de agente, alrededor de 11 millones.
Shai Gilgeous-Alexander, junto a su mujer Hailey Summers, y su hijo Ares Alexander / Associated Press/LaPresse / LAP
Shai lo tiene claro. “Quiero ser una persona integral. No solo un jugador de baloncesto. También empresario, padre y esposo. Quiero cumplir con todos los requisitos”, declaró tras confirmar que rompía con su agente. Se da por hecho que en la renovación por los Thunder incluirá cláusulas para tener capacidad de decisión en políticas internas de la franquicia y en la construcción de la plantilla. Algo inusual. Donde sí tiene representante es fuera de la pista. Simon Gebrelul, de Isla Management, le ha convertido en uno de los mejor pagados por sus patrocinadores con acuerdos que rondan los 18 millones anuales. Y en redes cuatro millones de seguidores siguen sus singulares posts, donde escribe personalmente textos líricos que acompaña de imágenes de partidos y de moda.
2024 fue un año especial para Shai en lo personal, al casarse con su novia de la escuela secundaria, Hailey Summers, y tener a Ares, su primer hijo. “Ser padre me ha cambiado la vida radicalmente”, advirtió tras la feliz noticia. 2025 lo está siendo en lo deportivo. Al que muchos señalan como el heredero de Jordan, por su carisma y su liderazgo, acaba de ganar su primer MVP, aunque ahora solo tenga ojos para su primer anillo de la NBA.