Hubo un tiempo en que los «paxarinos» del campo cantaban y criaban en abundancia en los pueblos. Pero de un tiempo a esta parte, hay muchas especies que son más esquivas, más difíciles de ver, y las nuevas generaciones ya no disfrutan de sus trinos como antaño. Por eso, la asociación vecinal de Muñó ha organizado una exposición de fotografías con algunas de las aves más frecuentes en la Asturias rural, aquellas que en algunos casos están en regresión, coincidiendo con la degustación de sidra casera que celebrarán este domingo, día 25.
«Me vienen a la cabeza recuerdos de mi niñez y juventud, con la cantidad de pajarinos silvestres que se veían», señala el impulsor de la actividad, Vidal Gonzále. «En primavera los jilgueros hacían sus nidos en los árboles cercanos a casa,y era fácil ver ñeros de raitán, zarrica, ñervatu, golondrina… otros como los gorriones, lavandera o colirrojos se veían pasar a cebar en los tejados, y hoy ya no se ven como antes», reflexiona. De ahí que, al menos en imágenes, hayan querido recuperar esas especies para que los niños y los no tan niños puedan ver a los «paxarinos» de siempre de cerca, aunque cada vez queden menos en los aleros de casas y hórreos.
Se trata de una veintena de imágenes obra de Lourdes Rodríguez, fallecida hace unos años, y de Juan José Sánchez, vecino de Lieres, que a lo largo de los años ha sido capaces de captar a algunas de estas aves emblemáticas, y cada vez menos visibles en el día a día. «Es una exposición modesta, con los medios que tenemos, pero queremos darle un sentido. Nos gustaría que viniera la gente mayor a verlas con sus hijos o nietos y les contaran algún recuerdo asociado a estas especies», subraya González. Las imágenes se muestran colgadas en la barandilla de acceso al edificio de la antiguas escuelas, y esperan tener numeroso público para visitarlas este domingo al hilo de la muestra de sidra casera.
Es el cuarto año que se organiza la cita con la sidra, y en esta edición habrá once participantes con la novedad de que dos de ellos son niños: Martín Fernández y Gabriela Carrasco, que el año pasado ayudaron a su tío y su abuelo a mayar y que este año acuden a la cita de Muñó con su propio barril de sidra. También debuta en Muñó Rafael Fernández, cuya abuela era del barrio de Peruyera, y el cartel se completa con Alfredo Blanco, Constantino Nuño, Héctor Vigil, Luis Meana, Rosendo Cosío, Pablo González, el propio Vidal González, el Club Sierense de Amigos de la Manzana y la Asociación de Vecinos, que este año ha hecho su propia sidra casera, unos 150 litros, con manzanas donadas por un vecino. Además, acudirán este sábadoa a la Preba de la Calle Gascona de Oviedo.
La cita del domingo empieza a mediodía, en una carpa en la que también habrá refrescos y sidra dulce del llagar de Bernueces, además de pinchos de tortilla, empanada y embutidos, con espacio para quedarse a comer y alargar una fiesta que también contará con música tradicional como animación, futbolín y juego de la rana. El precio del vaso de sidra es de 10 euros, para probar todos los palos presentes en la degustación. Una cita de buenos sabores y sonidos de paxarinos de fondo, para reivindicar el cuidado de la naturaleza y la recuperación de la riqueza de antaño.