la cumbre de expresidentes de España y América contra las autocracias

Decenas de guardaespaldas al caer la tarde en el Teatro Campoamor de Oviedo. Aunque la prensa local lo había reseñado varias veces, muchos se preguntaban: “¿Qué pasa ahí?”. Señalaban al pequeño cordón policial. Luego escuchaban: “Hay siete expresidentes del gobierno dentro”.

–¿De qué gobierno? No hay tantos expresidentes en España –apuntaba con precisión una señora.

–Es que también han venido de fuera.

La alineación de poderosos era esta: José María Aznar (España), Andrés Pastrana (Colombia), Felipe Calderón (México), Mauricio Macri (Argentina), Luis Lacalle (Uruguay), Laura Chinchilla (Costa Rica) y Jamil Mahuad (Ecuador).

Todos pertenecientes a la derecha. Algunos liberales, otros conservadores. Todos, eso sí, contrarios a la extrema izquierda, pero también a la extrema derecha. O eso decía el vídeo que se proyectaba en el escenario a modo de aperitivo.

Organizaba la cumbre un empresario guatemalteco de nombre Dionisio Gutiérrez. Hombre de medios de comunicación, de carisma, que empieza a abrir camino en España, donde pasa largas temporadas cada año. ¿Por qué en Oviedo? Por sus raíces asturianas, las de sus abuelos.

El evento ha consistido en un dominó de conversaciones acerca de los riesgos de las autocracias, de las guerras comerciales, de los distintos populismos y, en definitiva, de los gobernantes que acaban “sometiendo a los pueblos” con la excusa de “protegerlos”.

El objetivo –ha indicado Gutiérrez– es llamar a la sociedad civil al debate público. A los empresarios, a los periodistas, a los intelectuales. Que nadie se inhiba, se ha repetido en varias ocasiones. “Un despertar cívico y ético”, rezaba el lema de esta Fundación Libertad y Desarrollo.

“El 72% de la población mundial vive en autocracias; la cifra más alta desde mediados de los años setenta. Apenas 29 países adoptan la forma de democracias liberales. Estados Unidos impulsa hoy una guerra comercial. China sigue ascendiendo en virtud de su capitalismo de Estado, su sistema dictatorial. La extrema izquierda y la extrema derecha niegan la herencia cultural de Occidente”.

Estas han sido las señas más destacadas de las puestas sobre la mesa por la Fundación a lo largo de la velada. Se han dedicado a comentarlas los expresidentes del Gobierno, que iban pasando por el escenario en calidad de panelistas.

Aznar apunta a “los bajos fondos”

José María Aznar ha opinado que las crisis más importantes del mundo “son políticas”: “Por eso, aunque la política esté tan denostada, es más necesaria que nunca”. 

El expresidente español ha dicho que el tablero nacido de la Segunda Guerra Mundial ya ha cambiado y que a eso se une la mayor revolución tecnológica de la Humanidad.

En clave nacional, ha pedido a los asistentes que den un paso al frente cuando escuchen esos mensajes políticos que pretenden desactivar el legado de la Transición, cuando “los españoles se reconocieron entre sí”.

Aznar ha llamado continuamente a procurar “la continuidad histórica de la convivencia”. Lo ha hecho poco después de mantener una conversación pública con Felipe González.

“No necesitamos más nacionalismo, más localismo ni más tribalismo. Ratifiquemos la convivencia. Hagamos de España un Estado viable que sirva a los ciudadanos, y no un Estado fragmentado y enfrentado entre distintos”, ha dicho.

Sin mencionar directamente a Pedro Sánchez, Aznar ha dejado caer un aviso sobre las tramas de corrupción que amenazan al Gobierno. Ha señalado los “escándalos inaceptables propios de los bajos fondos”.

Calderón y la autocrítica

Felipe Calderón presidió la república de México entre 2006 y 2012. Ha comenzado con tono autocrítico. Ha señalado que, frente al populismo “organizado y financiado”, no existe una gran alianza liberal-conservadora que defienda los principios de la libertad en España y Latinoamérica.

Ahí podría entrar en juego esta Fundación Libertad y Desarrollo, como un antónimo liberal-conservador frente al Foro de Sao Paulo o el grupo de Puebla. Existe, en el otro extremo, el Foro Madrid, del que forman parte Vox o Trump, pero que no vincula a los presentes en el Campoamor.

“Las democracias mueren de forma democrática. Los peores autoritarios actuales han llegado al poder por vías democráticas, como por ejemplo Daniel Ortega o Hugo Chávez”, ha reiterado.

Calderón ha especificado que no importa si el populismo es de derechas o de izquierdas para ser peligroso: “Manipulan el miedo del pueblo, sus ilusiones y su coraje para dominarlo en su nombre”.

Pastrana: “El Gobierno debe incorporar a la oposición al ejercicio de la política”

Andrés Pastrana fue presidente de Colombia entre 1998 y 2002. Pertenece a una familia de la élite colombiana, con un árbol genealógico repleto de gestores públicos. 

Cuando intentaba ser alcalde de Bogotá –lo acabaría consiguiendo– fue secuestrado por Pablo Escobar, que buscaba presionar al Ejecutivo colombiano para que no extraditara a los narcos a Estados Unidos.

Pastrana ha alertado a los asistentes con otro dato: “Sólo el 6,6% de la población mundial vive en democracias plenas”. A su juicio, cada vez más personas parecen dispuestas a renunciar a la fortaleza del Estado de Derecho a cambio de beneficios a corto plazo.

Este expresidente colombiano, que tiene la nacionalidad española desde 2018 y que vive en Madrid buena parte del año, ha advertido de la falta de apego de las nuevas generaciones a los pilares institucionales de la democracia.

Y se ha despedido con una nota aplicable a cualquier democracia liberal tambaleante: “El Gobierno debe incorporar siempre a la oposición al ejercicio de la política”.

Macri y el enigma Milei

Mauricio Macri ha llegado a España poco después de conocer su derrota electoral en la ciudad de Buenos Aires frente a la marca de Milei. Su partido, el PRO, que todavía preside, está dividido entre los más y los menos cercanos al actual presidente. De hecho, algunos excompañeros de Macri gobiernan hoy con Milei.

No ha hecho comentarios al respecto, pero ha declarado su “esperanza” en que Argentina deje atrás las consecuencias del peronismo. De lo que puede deducirse que, sin gustarle Milei… Milei le gusta bastante más que los peronistas.

“Argentina es un caso único en el mundo. No existe una sociedad que haya destruido valor tan eficientemente durante setenta años como Argentina. Apareció un matrimonio que interpretó intuitivamente el peronismo y lo puso en práctica”, ha dicho.

Irónico, ha añadido: “Argentina protagoniza la exportación más exitosa de la humanidad. No son los jugadores de fútbol, la soja ni el trigo, sino el populismo”. Mirando a España, ha dicho que Sánchez utiliza ese manual populista.

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