La Estación Experimental Agraria de Elche (EEAElx) se encuentra inmersa en una profunda reforma que culminará, si no surgen complicaciones, el próximo mes de septiembre. Se trata de una intervención de calado que no solo mejorará la infraestructura del centro, sino que ampliará sus capacidades de formación, experimentación, apoyo a la investigación y divulgación, abriendo además una nueva etapa con instalaciones punteras y únicas. Este jueves por la tarde, el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina, y el alcalde de Elche, Pablo Ruz, acompañados por otros cargos autonómicos, provinciales y locales, visitaban las obras de rehabilitación de los edificios principales de este servicio agrario.
El director de la EEAElx, Julián Bartual, ha ejercido de anfitrión y ha mostrado a los visitantes los diferentes cultivos experimentales que hay en el centro, así como los inmuebles en obras. Como han podido comprobar los presentes, los trabajos están bastante adelantados, se están poniendo los cristales de las ventanas. De hecho, a finales de año está previsto realizar alguna jornada formativa en las nuevas instalaciones, en las que la Conselleria, como destacaba Barrachina, va a invertir 3,2 millones de euros.
Visión de futuro
El recinto cuenta con un edificio principal y otro más pequeño. El más funcional, que data de principios de los años 80, “tenía muchos problemas, tanto desde el punto de vista de usos como estructural”, comentaba el responsable de obra durante el recorrido. “Los laboratorios, el salón de actos que era una remodelación de un antiguo comedor, los aseos, … tras más de 50 años era evidente que necesitaba una rehabilitación profunda”.
Edificio principal de la Estación Experimental Agraria del Camp d’Elx / Áxel Álvarez
La obra ha abordado el inmueble con una “visión bastante moderna”, según su responsable, y dotará al complejo de laboratorios de primera generación, “muy acordes para los tiempos que corren, cumpliendo con los requisitos de eficiencia energética, prevención, seguridad y un nuevo sistema de depuración de aguas residuales”. Además, incluirá un nuevo salón de actos con capacidad para unas 100 personas y un aula de informática, salas de reuniones equipadas, etc.
El segundo edificio, casi centenario, se ha respetado todo lo posible, pero mejorando sus prestaciones. Contará con vestuarios en el sótano, junto a zona de almacenaje, así como diversos espacios para reuniones y despachos.

Visita, este jueves por la tarde, a las obras de la Estación Experimental Agraria del Camp d’Elx / Áxel Álvarez
En conjunto, la nueva infraestructura permitirá relanzar la actividad habitual del centro, que ya organiza -como resaltaba el conseller- unas 50 acciones formativas anuales (cursos y jornadas) con una asistencia de unas 1.500 personas relacionadas con el sector agrario, muchas en Elche, pero también en toda la provincia, especialmente en la zona central y sur. En este sentido, el alcalde, Pablo Ruz, remarcaba en la visita que «somos una ciudad al sur de la Comunidad Valenciana, pero que producimos numerosos recursos. Somos una ciudad total, de industria, servicios, turismo, y a su vez de agricultura. Y en este sentido este centro es un referente autonómico que así lo demuestra». Ruz agradecía el interés de Barrachina en el proyecto y la rapidez y capacidad con la que lo están gestionarlo, así como por todos los frutos buenos, nunca mejor dicho, que esto va a dar».
Nuevas posibilidades para la investigación agraria
La Estación Experimental Agraria de Elche forma parte de la red del Servicio de Transferencia de Tecnología de la Generalitat Valenciana, junto a los centros de Vila-real, Carcaixent, Llutxent y la sede central en Moncada. Según exponía ayer la Conselleria de Agricultura, a su funcionamiento se destinan cada año 1,1 millones de euros, de los cuales más de 500.000 euros se invierten en la estación ubicada en Elche, considerada como un referente en innovación agrícola y riego eficiente y una de las más reconocidas por su trabajo en cultivos tradicionales, tal y como explicaba el conseller Miguel Barrachina durante su visita.

El director del centro muestra uno de los cultivos experimentales de higueras al conseller y al alcalde de Elche / Áxel Álvarez
La misión de la EEAElx es la experimentación y adaptación de innovaciones, apoyo a la investigación agraria, transferencia de conocimiento, formación continua y asesoramiento técnico. En la actualidad, es un ejemplo dentro del sector agrario, focalizando sus líneas de trabajo en especies cultivadas tradicionales de los campos alicantinos como el granado (que incluye la mayor colección europea pública de este frutal), la higuera, cítricos (principalmente limonero), variedades tradicionales de uva de mesa, el olivo, la alcachofa, el tomate y la conservación de variedades hortícolas de toda la vida, en el marco del Plan de Biodiversidad Agrícola Valenciana. En las funciones del presente y futuro de la Estación Experimental, se abordan principalmente proyectos de optimización del riego en los cultivos y avanzar en la agricultura de precisión en el uso del agua.
Las nuevas instalaciones no solo posibilitarán retomar esta actividad con más capacidad, sino que abrirán puertas a nuevas líneas. “Los laboratorios modernos permitirán más trabajos de investigación y experimentación dependiendo del sector con el que estemos colaborando”, asegura Bartual. Además, facilitarán “jornadas y cursos para técnicos, agricultores o investigadores en un espacio cómodo y adecuado”.
El centro también acoge al Servicio de Certificación y Sanidad Vegetal, lo que refuerza su papel estratégico en el sur de la provincia. Aunque ubicada en el Baix Vinalopó su área de influencia es provincial y va desde l’Alt Vinalopó o la Marina Baixa hasta la Vega Baja.
Rentabilidad y eficiencia
Barrachina ha subrayado que “invertir en estas estaciones no solo es apostar por la innovación, sino también por la rentabilidad de las explotaciones agrarias y por el uso eficiente del agua en un contexto de escasez hídrica”. Asimismo, ha afirmado que “estos centros son clave para anticipar problemas, mejorar cultivos y asesorar directamente a los agricultores en nuevas técnicas más sostenibles”.

El jefe de la obra explica al conseller y al alcalde de Elche las dotaciones con las que contará el nuevo edificio / Áxel Álvarez
El Plan de Experimentación 2025 de la EEA-Elx incluye ensayos pioneros en cultivo superintensivo de higuera, fertirrigación sostenible en granado y limonero, recuperación de variedades locales de vid y tomate, control biológico de plagas como la avispilla del almendro o la cochinilla de la palmera, así como ensayos en olivo, plantas aromáticas y cubiertas vegetales en producción ecológica.
En el ámbito formativo, la estación ha desarrollado más de 95 actividades en los últimos dos años, con más de 2.600 alumnos inscritos, y tiene previsto realizar 52 jornadas y cursos en 2025. También se realizan prácticas en colaboración con la Universidad Miguel Hernández y la Universidad de Alicante, así como formación profesional agraria. “La formación, la experimentación y el asesoramiento directo al agricultor son los tres pilares que definen el trabajo de estas estaciones”, concluía el conseller.
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