El Plan Bolonia se empezó a implantar en las universidades españolas a partir de 2003, cuando el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte presentó el documento. Desde entonces
la obligatoriedad de presentar un trabajo de fin de grado o de máster para la obtención del título ha aumentado considerablemente las compras y ventas de estos trabajos.
El Trabajo de Fin de Grado (TFG) supone plasmar los conocimientos adquiridos durante la carrera en un proyecto de investigación que los estudiantes deben realizar para finalizar sus estudios. Su entrega habitualmente esta supeditada a conseguir aprobar primero todos los créditos y, posteriormente, en el mes de junio normalmente, exponer el trabajo ante un jurado. La llegada del calor, que los días son más largos y lo que menos apetece es encerrarse en casa. La desmotivación, la pereza o la falta de tiempo a menudo dificultan todavía más la tarea.
Es por ello, que muchos alumnos cada año recurren a empresas privadas para que les hagan el TFG. En ‘La Tarde’ Pilar García Muñíz ha querido analizar este fenómeno en el mundo universitario de la mano de los colaboradores habituales como Lorenzo Silva y Daniel Gascón.
Hay opiniones para todos los gustos. Hay quienes después de cuatro o cinco años deciden jugar a la suerte y dejar en manos de terceros su futuro. «¿Qué garantías tienes de que ese trabajo vaya a estar bien?», es una gran incógnita que plantea Lorenzo Silva, «Ahora con ChatGPT no sé si les ha entrado una competencia dura a estas empresas «
La oferta y la demanda
El mercado de la compraventa de TFG, TFM (Trabajo de Fin de Máster) o Tesis Doctorales es una escurridiza economía sumergida de la red. El equipo de ‘La Tarde’ se ha hecho pasar por un estudiante de periodismo y ha decido hacer ‘trampas’ comprando un nuevo TFG. Íñigo Jodra ha sido el encargado de llevar a cabo la tarea: «Es tan sencillo como clicar en una de las páginas y una vez dentro nos dan a elegir que tipo de trabajo queremos comprar. El proceso es muy sencillo: no es necesario dar el nombre real y luego se rellena un cuestionario donde explicas las fechas de entrega y la idea del trabajo. Una vez enviado los asesores comerciales te explican el procedimiento, resolver dudas, etc.»
Exámenes universitarios
¿Es esto legal?
Nunca uno llega a estar del todo tranquilo cuando realiza la entrega final del trabajo. El temor a entregar un trabajo plagiado o que tenga múltiples fallos y no sea aceptado por el tribunal son algunas de las dudas que surgen siempre. A la pregunta de si es legal o no acudir a una empresa que realiza este tipo de trabajos esto es lo que dice una de las trabajadoras: «Claro que es legal. Si necesitas que te ayuden para preparar una asignatura de la carrera vas a la academia, pues esto es igual».
Los colaboradores responsables de realizar estos servicios por encargo son, en muchos casos, los propios docentes, antiguos alumnos que no encuentran trabajo o compañeros de la universidad que ven este negocio como una forma fácil de ganar dinero.