La Administración Nacional de la Atmósfera y los Océanos (NOAA), dependiente del gobierno federal, ha anunciado que dejará de cuantificar el impacto económico que tienen inundaciones, incendios forestales, olas de calor y huracanes derivados del cambio climático. Esta decisión es parte de la fuerte reducción de efectivos y medios que está sufiendo la NOAA dentro de la nueva política del Gobierno de Donald Trump, que está desmantelando grandes áreas de la Administración, incluyendo aquellas de las que depende la salud, la seguridad o el medio ambiente.
La base de datos que ha sido cancelada es esencial para el cálculo de los costes económicos que tienen los grandes desastres meteorológicos en el país, algo esencial ante, por ejemplo, el aumento de las primas de seguros en zonas vulnerables.
Captura de pantalla, traducida, de la web del servicio cancelado / NOAA
La NOAA, en un comunicado hecho público, afirma que la información sobre estos costes ya no serán actualizados a partir de ahora, si bien todos los informes anteriores, que abarcan desde 1980 hasta 2024, “están archivados y disponibles a través de las páginas web del conjunto de datos”.
Fundamental para indemnizar a los afectados
Las tormentas de granizo, los huracanes y tifones, heladas, inundaciones y grandes olas de calor generan una cantidad enorme de daños en industria, agricultura, infraestructuras y bienes privados. Cuantificar económicamente estos daños es fundamental para compensar a los perjudicados y establecer indemnizaciones, cosa que ahora será mucho más difícil si no existe este servicio público.

Mapa de los desastres meteorológicos más costosos en EEUU el año pasado / NOAA
Aunque existen otros conjuntos de datos en el país, los expertos afirman que normalmente carecen de la fiabilidad y detalle que tiene la base de datos de la NOAA.
No es el único servicio que quedará inoperativo a causa de la política de Donald Trump. También se cancelarán la base de datos sobre las corrientes oceánicas globales, las de las boyas ambientales marinas y otros seguimientos fundamentales para conocer la evolución de los océanos.