concluyen que la caída fue accidental

Los Mossos d’Esquadra no han encontrado indicios de criminalidad en la muerte de Isak Andic, empresario y propietario de la compañía Mango, el pasado 14 de diciembre tras caer desde una altura de más de 100 metros, cuando recorría un sendero cerca de las cuevas de Salnitre en Collbató junto a su hijo, Jonathan. Tras las pesquisas practicadas, la policía ha concluido que se trató de un fatídico accidente. Así consta en los atestados policiales presentados en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Martorell, el cual, a inicios de marzo, reabrió la investigación.

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