El Consejo Interterritorial del Servicio Nacional de Salud (CISNS), que se ha reunido este miércoles de forma telemática, ha aprobado un acuerdo para elaborar un ‘Plan Marco de Actuación ante Situaciones de Insuficiencia de Suministros Esenciales’, que fortalezca «la resiliencia del sistema sanitario». El apagón eléctrico del 28 de abril, señala Sanidad, «evidenció la necesidad de reforzar el sistema sanitario ante fallos en infraestructuras críticas».
Recuerda el departamento que dirige Mónica García que aunque los hospitales contaban con generadores de emergencia y pudieron funcionar con relativa normalidad, otros ámbitos asistenciales, como centros de salud, farmacias o residencias, se vieron más afectados.
Por esa razón, y para evitar riesgos para la salud pública, se va a crear un grupo de trabajo interterritorial, coordinado por el Ministerio, que tiene entre sus objetivos: mejorar la coordinación interterritorial e intersectorial en la respuesta a emergencias. Implica establecer canales de comunicación «sólidos y listos» para ser utilizados en cualquier momento entre el Ministerio y las comunidades, que permitan lanzar alertas predefinidas en función de umbrales de riesgo compartidos y paliar de forma ordenada situaciones de desabastecimiento.
Sectores clave
Sanidad considera que, además, es fundamental establecer procedimientos de cooperación con otros sectores (operadores eléctricos y de telecomunicaciones, empresas de abastecimiento de agua y de gasoil, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, protección civil y emergencias…). Así, se indica, el sector sanitario «estará plenamente integrado» en los mecanismos de respuesta nacional a emergencias.
Garantizar la continuidad asistencial durante interrupciones de suministros esenciales, minimizando el impacto en la salud de la población y en la calidad de la atención sanitaria, es otro de los objetivos. Se trata de asegurar que hospitales, centros de salud y otros servicios críticos puedan seguir lo más operativos posible ante estas situaciones.
Electrodependientes
Se busca, asimismo, proteger a los pacientes especialmente vulnerables a la falta de suministros. En particular, el plan pondrá énfasis en medidas para pacientes electrodependientes (que requieren dispositivos eléctricos o respiración asistida domiciliaria), personas con discapacidad y de edad avanzada y otras causas que se identifiquen, en la conservación de medicamentos esenciales (como vacunas, insulina… ) que requieren refrigeración, y en la continuidad de los sistemas de información y comunicación sanitarios involucrados en funciones críticas, como la atención de urgencias y la cadena terapéutica.
El plan también pretende desarrollar un marco común de protocolos y guías técnicas de forma coordinada, que sirvan de referencia para que cada comunidad elabore sus planes. El cronograma de trabajo comienza en mayo de 2025 y finaliza en junio de 2027. La entrega de la versión definitiva será en junio de 2026. Los doce meses siguientes se dedicarían a la implantación efectiva y coordinada de las medidas propuestas y a su seguimiento, indica Sanidad.
Cuidados de Enfermería
Por otro lado, el Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha aprobado el ‘Marco Estratégico para los Cuidados de Enfermería 2025-2027 (MECE)’, una «herramienta clave», apunta Sanidad, para definir un modelo de práctica profesional en el ámbito de los cuidados, mejorar los resultados en salud de la población y afrontar los retos demográficos, epidemiológicos y sociales actuales.
Precisamente, para conocer la situación profesional de los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) en España, como ya se hizo con el personal de enfermería, el Ministerio de Sanidad ha abierto el plazo para participar en una encuesta específica dirigida a este colectivo.