Imola fue un Gran Premio diferente para Fernando Alonso. Con sus cosas positivas y negativas. Pero sin duda es un cambio importante con respecto a lo que estaba viviendo antes. Cuando no había expectativas no había motivo para la decepción. Sin embargo, si el ‘Nano’ quedó tan frustrado por la mala suerte que tuvo en el trazado italiano es porque tenía herramientas para dar un paso adelante.
Las siete mejoras que implementó Aston Martin en el AMR25 tuvieron la culpa. El coche mejoró sobre todo a una vuelta, pero también en el ritmo de carrera. Alonso y Stroll habrían sumado importantes puntos de no ser por el Virtual Safety Car provocado por una avería del Haas de Esteban Ocon. Pero eso ya queda en el pasado y en la Fórmula 1 no hay tiempo para lamentarse. Ahora el objetivo es Mónaco.
Las mejoras que van de camino en Aston Martin
Para comprobar si el impacto es tan fuerte como pareció hay que esperar a otro circuito. En la escudería quieren ser cautos y piensan que, si bien las actualizaciones han ido en buena dirección, Imola era un trazado favorable y el salto de calidad no será tan grande en otras pistas. No hay un excesivo optimismo de cara a Mónaco, pero el hecho de ser un Gran Premio en el que el talento del piloto es tan importante y casi todo se decide en la clasificación puede volver a favorecer a Alonso.
Fernando Alonso sufrió mucho en la carrera de Imola / Agencias / AP
Después vendrá Barcelona, que además de ser la carrera de casa es el circuito por excelencia para medir dónde está cada equipo. Si eres rápido o lento en Montmeló se extrapolará a la mayoría de los fines de semana. Ese termómetro hará afrontar con mayor o menor optimismo el siguiente tramo de la temporada, en el que se seguirán incorporando mejoras. Ahora ya hablamos de piezas que se están desarrollando en el nuevo túnel de viento y que no van centradas específicamente a mejorar el rendimiento del AMR25, sino que el monoplaza de este año es el banco de pruebas de los componentes que se incluirán en 2026.
Adrian Newey vuelve a la palestra en Mónaco
Lo que es seguro es que en Montecarlo habrá cambios. Por primera vez desde que trabaja para Aston Martin, Adrian Newey se dejará ver públicamente en el Gran Circo. Estará en el prestigioso Gran Premio libreta en mano para comprobar en primera persona el trabajo de la escudería. Y quién sabe si para presenciar un buen fin de semana de Fernando Alonso y Lance Stroll.

Fernando Alonso y Adrian Newey en la fábrica de Aston Martin / AMF1
Su trabajo, más allá de esta importante novedad a nivel de imagen, sigue estando enfocado en comprender el nuevo reglamento y encontrarle los límites para sacarle todo el provecho. El ingeniero cree que estamos ante un cambio similar al de 2022 y espera un abanico de soluciones muy variado entre las diferentes escuderías. Veremos quién es el que da antes con la tecla y domina el ciclo de 2026 a 2029.