La obra A-Z (1995) del artista alemán Wolf Vostell está completamente restaurada. Así lo ha anunciado la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte.
La escultura llevaba 30 años en los almacenes del Meiac: la última vez que vio la luz fue en una exposición entre 1995 y 1998. Ahora la pieza ocupará un lugar destacado en el museo como parte de un proyecto que busca reflexionar sobre el Holocausto, la exposición ‘Auschwitz: Topografía de la Barbarie’, puesto que esta obra representa a las víctimas del mismo.
Este trabajo, uno de los últimos del artista, fue adquirido por el Meiac en el año de su apertura (1995) y desde entonces permanecía en su almacén debido a su delicado estado de conservación, según explica la Junta. La restauración llevada a cabo ha sido realizada por profesionales acreditados en el propio museo bajo supervisión técnica del equipo del Meiac y del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Junta de Extremadura, con autorización de la Secretaría General de Cultura.
La restauración de esta obra se suma a otras actuaciones impulsadas por la Junta de Extremadura en el Meiac en los últimos años para garantizar la conservación de su valioso patrimonio, que supera las 2.500 piezas. Esta acción refuerza el compromiso con la protección del arte contemporáneo.
La obra, al detalle
La obra A-Z de Vostell es un sobrecogedor cuadro-objeto de gran formato que articula una denuncia artística del exterminio judío. Con un bastidor metálico que soporta malla metálica, cuelgan de ella maletas que conforman la estrella de David, ropas usadas, piezas de escayola y una televisión en bronce, símbolo de la transformación y el olvido. La composición se completa con un tren de juguete, símbolo del éxodo forzado, y una línea roja que atraviesa todo el conjunto, desde la A hasta la Z, en clara alusión a Auschwitz.