Un informe de la Policía Nacional vincula al político socialista canario Gustavo Matos, vicepresidente del Parlamento regional, con una organización criminal dedicada al narcotráfico. El tinerfeño, actual vicepresidente del Parlamento de Canarias, realizó gestiones el pasado enero ante la Delegación del Gobierno en Canarias a petición del grupo de narcos para paralizar las inspecciones en los clubes cannábicos del sur de Tenerife que trabajaban como tapaderas en el tráfico de cocaína y heroína.
La información, revelada por el diario ‘El Mundo’, reproduce un informe de Asuntos Internos de la Policía Nacional. El referido informe detalla que la trama a la que se vincula a Matos tiene ramificaciones en diversos sectores económicos y en las propias Fuerzas de Seguridad. Este informe forma parte de las diligencias que han imputado a Francisco Moar -el jefe de la Policía que llevaba el caso Mediador y del que fue apartado por mala praxis-, así como a David Izquierdo, exjefe de Seguridad Ciudadana al que se acusa de dar protección al grupo criminal.
Los clubes que se beneficiaron de las gestiones realizadas por Matos pertenecen al libanés Mohamed Derbah, fundador del partido Fuerza Canarias y en prisión desde el pasado 1 de mayo. Derbah es, según el informe, la persona a la que el vicepresidente del Parlamento trató de ayudar. Matos se ofrece a mediar entre el empresario libanés y el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana, y el subdelegado, Jesús Javier Plata Vera, para que ordenen parar las inspecciones.
Mohamed Derbah, empresario afincado en el sur de Tenerife / Sol del Sur Tenerife
Revelaciones comprometedoras
El documento de Asuntos Internos especifica que «Mohamed Derbah revela al político su papel en el tráfico de estupefacientes del sur de la isla, dejando claro que tiene varios clubes suyos y el resto protegidos por él, que por la presión policial no puede funcionar, explicando su poder y su influencia de tipo mafioso y por medios violentos, a lo que el político se muestra dispuesto a ayudar mediante sus contactos en la Delegación del Gobierno. «Dame un par de días», propone para solucionar el problema. El encuentro se produce en la cafetería de unos conocidos almacenes de Santa Cruz de Tenerife el pasado 29 de enero y, además del propio Matos y de Derbah, en él participan Francisco Moar y el presidente de Jóvenes Abogados de Tenerife, Jacob Vega, imputado también en la causa».
También recoge la secuencia de la reunión, en la que participan Derbah, Jacob Vega y se van incorporando Francisco Moar y, finalmente, Gustavo Matos. Durante la reunión «el político socialista pregunta abiertamente a Derbah sobre sus necesidades. El tono es de absoluta confianza entre ellos».
Diálogo jugoso
A continuación, el informe reproduce el diálogo entre Gustavo Matos y Mohamed Derbah.
-Mohamed Derbah: Ahora vas a escuchar la guerra que tenemos
-Gustavo Matos: Yo ya guerras que no voy a ganar no me meto, si son pa’ ganarlas sí, pero para ganarlas y para ganar dinero. Ja ja ja. Guerras gratis, eso es pa’ tontos. ¿Tú qué necesitas mío? ¿Qué necesitas mío?
-Derbah: Contactos, que las cosas no hay solución, hablar con ese señor, ese señor puede calmar las cosas.
-Matos: Lo que tenemos que hacer ahí es que alguien por arriba le diga a ese tío…
-Derbah: (Ininteligible) ya está… y después llegará un presente.
-Matos: Dame un par de días.
-Derbah: Después llegará un presente.
-Matos: No, no.
-Derbah: Qué está pasando.
-Matos: Quita… quita el presente.
-Derbah: No me entiendes.
-Matos: El día que yo te necesite, yo sé que te tengo (ininteligible).
-Derbah: No molestas, solo me llamas.
-Matos: Yo ayudo a mis amigos porque sé que cuando me hagan falta, me van a ayudar.
-Derbah: Hermano tú por eso.
-Matos: Pero me tienes que dar… Dame un par de días, porque te digo, porque bueno, vamos a intentar hacer, porque me pillas, tengo que ir a Gran Canaria mañana, vuelvo tal, el puente, luego tengo… Entonces, dame un par de días, eh… A ver: yo ahora cuando termine aquí voy a llamar al subdelegado y el subdelegado, tú sabes, te cuento cosas que tú seguramente sabes, porque tú sabes más que yo, pero el subdelegado, tú sabes que estos son nombramientos políticos, el subdelegado digamos que es de la cuerda en la que yo estoy, porque es de La Laguna, fue una propuesta nuestra, tal, tal y tal, de ponerla… O sea, tengo bastante confianza. También tengo mucha confianza con Anselmo Pestana, el delegado, creo que hablando con ellos dos es suficiente.

El subdelegado del Gobierno, Javier Plata, en el centro de la imagen, durante la presentación en 2023 de 62 agentes en prácticas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. / POLICÍA NACIONAL / Europa Press
-Derbah: Ya está.
-Matos: Si tengo que hablar con alguien más, pues, entonces, te llamo, te digo…: Mohamed tengo que subir un poquito más. Pero yo estoy seguro que cuando yo les cuente a ellos que yo lo sé lo que está pasando y tal, los (ininteligible) tomarán cartas en el asunto.
-Derbah: (Ininteligible).
-Matos: Vale. Eh… Vamos a hacer una cosa: voy a intentar tener una reunión con el subdelegado (ininteligible) a ver si puedo ¿vale? Yo mañana, bueno, yo ahora el sábado, le llamo: ‘Oye, ¿cuándo pudo verte?’. Si no mañana paso por Subdelegación a la hora que sea y lo veo antes de irme. Si no, lo veré… Si no, lo veré lo antes posible, igual el fin de semana lo puede ver y, si no lo veo, como muy tarde, el martes, ¿vale? Dame un par de días.
-Derbah: Sí, sí.
-Matos: Desde que yo hable con él, te llamo. Te digo: ‘Oye, ha ido así o asá’.
Mesajes de advertencia
El informe continúa resumiendo el diálogo. Así explica que Derbah detalla actuaciones criminales de advertencia a la Policía para que cese en sus investigaciones. «Manifiesta que, como consecuencia de las actuaciones llevadas a cabo, se produjo la quema de varios vehículos. Asimismo, añade que dicho suceso constituye un ‘mensaje de advertencia’ en respuesta a las intervenciones, lo que sugiere una posible intimidación o represalia frente a las acciones policiales o administrativas adoptadas en relación con los clubes cannábicos».
Pero no queda ahí el asunto, según recoge Asuntos Internos, Derbah, «en un tono que denota advertencia, manifiesta al cargo político que, en caso de no cesar las actuaciones en curso, «se van a producir muchos incidentes». Tras esto hacen un inciso y hablan del interés de inversores que quieren implantar cultivos de marihuana, de tal manera que las hicieran pasar por plantaciones legales para uso terapéutico». Tras indicar que Matos dice que «es el negocio del siglo», los investigadores añaden que «sus frases parecen ser una insinuación para realizar entre ellos este negocio».
El diálogo termina con una frase de Matos: «Ahí se disfraza de terapéutico, de hecho tan legal que… bueno, tú lo sabrás, hay varios aquí pendientes de… supongo que tú estás al tanto porque eso no creo que se haga sin que tú lo sepas».
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