Para aproximarse a la danza de la compañía de Marie Chouinard, la prestigiosa bailarina y coreógrafa que la fundó recomienda hacerlo «como si fuese un nuevo paisaje, pensando que vas a otro planeta y dices: ‘vamos a ver esto’. Siempre hay algo que conocer, más aún si no sabes nada de esa cultura. Es fantástico ser curioso, acercarse a otras maneras de pensar y sentir. Yo soy curiosa».
Los espectadores conocerán ese nuevo planeta en el Auditorium de Palma este jueves a las 20 horas y descubrirán que la danza de la artista canadiense, una de las más importantes del mundo en la actualidad, «es eterna», tal como la define Chouinard. «La única razón por la que la llaman contemporánea es porque estoy aquí, aunque yo no pertenezco a ningún movimiento».
«Mi trabajo está fuera de toda época», añade, pero tampoco le gusta la etiqueta de clásica, ya que solo se identifica «con el ahora y con el futuro». «Desde hace 45 años he creado alrededor de un centenar de piezas y todas me gustan. No pienso que pertenezcan al pasado porque si las bailamos, reviven y las ves tal como son hoy. Dentro de dos siglos verán que tengo razón», según afirmó en la presentación del espectáculo.
Primera vez en Mallorca
Es la primera vez que la aclamada compañía actúa en Mallorca, en el Ciclo de Danza del Auditorium y Air Europa, y representará dos de sus obras más icónicas, Preludio a la siesta de un fauno, de Debussy, y La consagración de la primavera, de Stravinsky, además de tres piezas de menor duración que también acercarán al público la visión de una artista que ha revolucionado los escenarios de todo el mundo, «un monstruo de la danza», en palabras de Marcos Ferragut, al frente de la sala privada.
‘La consagración de la primavera’ en la primera y tercera foto, y ‘Preludio a la siesta de un fauno’, en la imagen central / Sylvie-Ann Paré / Compagnie Marie Chouinard
Coreografías
Para ella cada coreografía es única y crearlas es «como hallar nuevas palabras para decir algo», aunque «al mismo tiempo sientes que están unidas por un hilo, ya que todas provienen del mismo espíritu, pese a que se manifiestan de diferentes maneras», explica.
Su fuente de inspiración «no es un concepto, sino una intuición. Si la guardo en mi interior, nunca sabré qué es, por lo que tengo que crear para averiguar qué está vivo en mí y tengo que sacar». La coreógrafa se siente «como una niña y muy feliz» cuando idea movimientos para sus bailarines. «Es un gran privilegio crear y poder ofrecerlo al espectador, como si fuese comida para el alma, para el cuerpo, para todo», según su descripción.
Otra de sus reconocidas obras, aunque no se representará en el Auditorium, es Los 24 preludios de Chopin, una parte de ellos creados por el compositor y pianista en la Cartuja de Valldemossa. Cuando los coreografió, Marie Chouinard experimentó que «cada pieza era un autorretrato. No había sentido algo así antes en mi vida. Adoro la delicadeza del espíritu de Chopin, que inmediatamente te habla al alma».
Con Preludio a la siesta de un fauno, «el público sentirá que las respiraciones están conectadas», mientras que en La consagración de la primavera vivirá «el ritmo de la creación del mundo, las estrellas y las galaxias», todo ello dentro del universo de infinita creatividad de la reputada coreógrafa.