La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene multas que pocos conductores conocen. Por su explicación, pueden parecer absurdas o insólitas, sin embargo, hay casos que están regulados y pueden suponer un serio golpe a tu bolsillo y a tu carnet de conducir. Desde gestos cotidianos hasta pequeños despistes al volante, estas infracciones pueden acarrearte multas de hasta 200 euros e incluso la pérdida de varios puntos del carné.
Muchas personas las cometen estas infracciones sin ser conscientes de ello. El Reglamento General de Circulación contempla una serie de comportamientos que, aunque no pongan directamente en riesgo la seguridad vial, sí están tipificados como infracción por alterar el orden, la atención o el correcto uso del vehículo. Estas son las sanciones más comunes divididas por su cuantía económica.
Los peligros leves se multan
Las multas de 80 euros responden a infracciones leves que, aunque no implican un peligro inminente, rompen las normas básicas de civismo, atención o circulación. Se aplican a comportamientos considerados como distracciones o conductas inapropiadas durante la conducción o en entornos relacionados con ella.
Estas acciones consideradas infracciones leves, pero aun así conllevan sanción económica son:
- Repostar en la gasolinera con el móvil encendido: Se considera una imprudencia por el riesgo de provocar un incendio.
- Besar al copiloto: Este gesto puede interpretarse como distracción al volante.
- Insultar o hacer una peineta por la ventanilla: Infringe normas de civismo en la vía pública y puede considerarse una actitud provocadora.
- Morderse las uñas mientras se conduce: Otro caso de conducción distraída, sancionable por falta de atención.
- Caminar por el lado incorrecto de la carretera: Cuando no hay acera, se debe circular por la izquierda. Hacerlo mal puede acarrear multa.
- Cruzar en rojo (peatones): Si cruzas cuando el semáforo está en rojo, aunque no vengan coches, la sanción puede ser inmediata.
Los peligros tienen multas más caras
Por otro lado, las multas de 200 euros se ponen por conductas que, aunque no provoquen directamente un accidente, pueden comprometer seriamente la seguridad vial, como dificultar la visibilidad, distraer al conductor o impedir la identificación del vehículo. También se consideran más graves si afectan al buen funcionamiento del tráfico o implican una falta de atención significativa.
Estas sanciones más graves que incluso pueden suponer la pérdida de puntos son:
Poner carteles o dibujos en las ventanillas («se vende»): Obstruyen la visibilidad, lo que puede suponer un peligro para la conducción.
Repostar con la radio puesta: Similar al caso del móvil, se considera una conducta de riesgo.
Circular con la matrícula sucia o ilegible: Puede impedir la identificación del vehículo. Además de la multa, te restan dos puntos del carné.
Maquillarse dentro del coche en un semáforo: Aunque el coche esté parado, se considera distracción.
No respetar pasos de peatones con semáforo: Aun si no hay personas cruzando, no detenerse en rojo supone infracción grave.
La próxima vez que hagas alguna de estas cosas tan simples acuérdate de que te pueden multar.