Con el tradicional corte de la cereza, arrancó oficialmente la campaña en la Montaña de Alicante. El acto tuvo lugar el pasado jueves en Benialí, en La Vall de Gallinera, en un contexto marcado por la inestabilidad meteorológica derivada de las lluvias intermitentes sufridas desde la floración.
El evento reunió a un centenar de asistentes y contó con la presencia de M. Àngels Ramón-Llin Martínez, directora general de Producción Agrícola y Ganadera; Carlos Pastor Ventura, diputado de Desarrollo Económico y Proyectos Europeos; y Juan Planelles Seguí, director territorial de Agricultura.
Durante el acto, el presidente del Consejo Regulador de la IGP Cerezas de la Montaña de Alicante aprovechó para reiterar la necesidad urgente de mejorar el seguro agrario. Destacó que su correcto funcionamiento es clave para garantizar la continuidad del cultivo en años marcados por condiciones climáticas adversas.
Por su parte, M. Àngels Ramón-Llin subrayó el compromiso de la Conselleria de Agricultura, tanto en el apoyo económico al sector como en el trabajo constante por mejorar el seguro específico para la cereza.
Carlos Pastor reafirmó el respaldo de la Diputación Provincial de Alicante a los productores, a través de ayudas dirigidas a la promoción del producto.
Campaña 2025: previsión desigual
La campaña de 2025 se presenta con contrastes según la zona. En áreas de montaña como la Marina Alta y El Comtat, la producción se ha visto notablemente reducida debido a fenómenos climáticos adversos. Sin embargo, en otras zonas amparadas por la IGP, como L’Alcoià y el Alt Vinalopó, se espera una buena cosecha.
Desde el Consejo Regulador destacan además la excelente calidad que ya muestra la fruta en esta campaña 2025.