El precio del mercado de la electricidad se está desplomando hasta mínimos históricos, pero muy al contrario el recibo de la luz de los consumidores va a subir por el impacto de las medidas excepcionales que se están adoptando para evitar más apagones. Red Eléctrica, el operador del sistema eléctrico, activó justo después del colapso energético de hace tres semanas un modo de funcionamiento reforzado para dar más seguridad y conseguir estabilidad extra a la operación. Y eso tiene un coste adicional que lo acabarán pagando los clientes.
El mercado mayorista de electricidad, en el que energéticas y traders compran y venden la electricidad que se consumirá al día, está marcando los precios más bajos en lo que va de mayo desde que hay registros estadísticos. Entre el 1 y el 18 de mayo, el precio medio ha sido de sólo 14,70 euros por megavatio hora (MWh) mientras se dispara el número de horas las horas en que se registran precios de cero euros y negativos, según los datos recopilados por Grupo ASE.
La tendencia bajista del mercado eléctrico, también conocido como pool, ya comenzó en abril y ahora se está ahora está agudizando en plena resaca del gran apagón. Las limitaciones a las exportaciones de electricidad a Francia y a Portugal han agravado el problema de sobreoferta de producción renovable en España, en pleno récord de generación de las hidroeléctricas y con la de las plantas del resto de energías verdes sólo limitada parcialmente tras el apagón.
Esta sobreoferta renovable está provocando que se disparen los precios de derribo de la electricidad en las horas centrales del día, en las de máxima radiación solar y en las que las plantas fotovoltaicas concentran su generación. Los precios entre las 10.00 y las 18.00 horas registran una media de -3,87 euros por MWh en lo que va de mayo creando una nueva normalidad de precios negativos. De hecho, en los últimos días se han ido registrando nuevos mínimos históricos de precios negativos en horas concretas. El pasado domingo se alcanzaron los -15 euros por MWh, una marca hasta ahora inédito, según los registros del operador del mercado eléctrico OMIE.
La factura de luz lo notará
Mientras que la cotización del mercado eléctrico se desploma, los clientes deben prepararse para pagar más por la luz. Red Eléctrica se ha movilizado para blindar la red y el sistema con una robustez adicional para evitar nuevos problemas de suministro mientras se descubren las causas del apagón. Lo está haciendo con el mecanismo de ‘restricciones técnicas’, mediante el que el operador está frenando un poco el uso de las energías renovables y está primando las energías tradicionales para producir electricidad estos días, singularmente de las centrales de gas y las hidroeléctricas.
“Las medidas de Red Eléctrica para aumentar la seguridad del sistema eléctrico encarecerán la factura eléctrica de los consumidores. La contraparte de la solución de REE para tener un sistema más seguro y sin riesgo de apagones el es notable incremento de las facturas de los consumidores”, advierten los analistas del Grupo ASE. Priorizar el uso de centrales de gas e hidroeléctricas y reducir el de renovables tiene un coste adicional que se suma al precio que marca el mercado eléctrico, y ese coste se ha disparado este mes.
Los servicios de ajuste del mercado, que reflejan el coste de apremiar por parte de REE la entrada de los ciclos combinados -las centrales que queman gas para producir electricidad- para estabilizar el sistema, se han encarecido en más de un 50% en las primeras semanas de mayo. De hecho, los sobrecostes del sistema en la primera quincena del mes promedian los 26 euros por MWh, frente a los 17 euros por MWh que se registraron en todo abril.
El mayor coste de los servicios de ajuste repercutirá en aquellos consumidores que dispongan de contratos de electricidad que recojan la actualización de los sobrecostes del sistema. Esto es, lo notarán los en torno a ocho millones de hogares que tienen contratada la tarifa regulada de luz o algunas tarifas del mercado libre para clientes domésticos que están vinculadas directamente a la evolución del mercado. Y sobre todo lo sufrirán los grandes consumidores industriales que suelen tener contratos indexados a la evolución del pool o compran la electricidad directamente en el mercado mayorista. El impacto final en las factursa no se conocerá hasta el cierre del mes.
Exprimiendo las centrales de gas
Red Eléctrica ha decidido operar extremando la precaución tras el apagón del 28 de abril, dando prioridad a las tecnologías con mayor capacidad de firmeza, como los ciclos combinados y las hidroeléctricas (ambas concentran ahora un 36% de toda la producción de electricidad, frente al 31% del mes pasado). De hecho, el incremento de producción de las centrales de gas se ha disparado un 20% en relación a abril y un 64% frente a las mismas semanas del año pasado.
De momento, no hay fecha concreta para retirar el modo de operación reforzado, pero en principio se pretende mantener activo hasta tener suficientes certezas sobre el origen del apagón con las investigaciones en marcha. La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, lleva días respaldando el uso de las ‘restriciones técnicas’ para tener una “doble red de seguridad” dando mayor diversificación en el uso de tecnologías de producción en zonas más tensionadas. “Es como usar un antibiótico de amplio espectro hasta conocer cuál es la enfermedad, en este caso hasta identificar las causas del apagón para tomar medidas”, resume la vicepresidenta.