En las últimas semanas, el fuego que se genera en las baterías eléctricas de los automóviles ha levantado una gran polémica entre los defensores y detractores de este tipo de vehículos. El punto principal es la dificultad de su extinción y lo poco equipados que están los especialistas para afrontar este tipo de incidencias.
Sin embargo, en los últimos días esta situación ha dado un giro radical gracias a un inventor, César Sallen, que ha creado Ecofire Fighting, un agente 100% ecológico destinado a la extinción del fuego en las baterías eléctricas de los automóviles. El producto ha sido desarrollado por la empresa aragonesa Simonrack, y recientemente ha tenido su bautismo de fuego.
La empresa ha realizado un test en el Fast Parcmotor de Castellolí en Barcelona. La prueba se realizó ante un grupo de relevantes empresas, entre las que estaban Seat, Iberdrola, TMB, Bombers de Barcelona EMT o AIDIVE. Ecofire es la única solución existente en el mundo, capaz de apagar incendios en las baterías de litio de los vehículos eléctricos y prevenir su propagación. El producto es efectivo también en espacios cerrados y con riesgos de explosión en cadena.
Baterías de coche eléctrico ardiendo / Neomotor
De hecho, en la demostración se consiguió la extinción completa y segura de un fuego provocado por baterías eléctricas de alta potencia, y de un coche eléctrico aparcado en un parking, sin que el vehículo de al lado sufriera ningún tipo de daño.
A nivel técnico, el Ecofire Fighting encapsula el fuego y el humo con una solución líquida 100 % orgánica, biodegradable y sin compuestos tóxicos, basada en fibra de celulosa y almidón. Crea una barrera térmica que reduce drásticamente la temperatura y detiene la propagación del incendio, permitiendo actuar más cerca del foco sin poner en riesgo al personal de extinción. Su eficacia es entre 40 y 100 veces superior al agua y actúa entre 6 y 10 veces más rápido. Además, se necesita entre 8 y 20 veces menos producto que agua para apagar un fuego.
En el caso de incendios de baterías de litio, el producto no solo extingue el fuego, evita el efecto dominó de explosiones en cadena, encapsulando el humo y gases tóxicos. Esto es vital en entornos como parkings de vehículos eléctricos, puntos de recarga, fábricas o centros logísticos con carretillas elevadoras eléctricas, entornos domésticos con electrodomésticos, móviles o patinetes.
César Sallen, inventor del Ecofire, apuntó que “la idea surge tras un incendio muy grave en España en el que murieron varios bomberos. Había que crear un producto con el que se pudieran hacer líneas cortafuegos para salvar la vida de los bomberos, de las personas y de su patrimonio. Un producto completamente ecológico, que se mantuviera en el tiempo y que cuando lloviera no afectara a ningún tipo de vegetación ni al suelo. Se desarrolló inicialmente para incendios forestales, pero se han ido haciendo modificaciones para conseguir utilizarlo en fuegos de combustibles y de metales, como los de las baterías de litio”.

Extintor para baterias de litio / Neomotor
Por su parte, el CEO de Simonrack, Ibán Moreno, afirmó que “estamos avanzando mucho con algunas administraciones y entidades públicas. Me gustaría recalcar que la EMT fue la primera que apostó por nosotros. Pero no me quiero olvidar del Gobierno de Aragón, de Andalucía y de otras muchas comunidades con las que estamos avanzando. Es más fácil con las empresas privadas que con las públicas porque les exigimos mucha más responsabilidad y algo tan serio como la seguridad de las personas y de los animales y las plantas requiere de un proceso medianamente largo”.
No cabe duda de que este invento puede derribar un nuevo muro en la implantación del vehículo eléctrico en nuestra sociedad.